Puede que a RL Stine le conozcáis más como el autor de cientos de libros de Pesadillas entre sus muchas y muy variadas novelas, pero no es la única saga que ha empezado: su otro gran éxito es La calle del terror, una franquicia que empezó en 1989 y que aún ahora se sigue publicando (también Pesadillas, por otro lado). Y es que tiene 79 años, pero Stine está más fresco que nunca como creador de terror para muchachos. Sí, esos que tienen que temblar...
Qué miedo váis a pasar
Pocas veces ha dado Netflix más en el clavo que cuando decidió hacer una trilogía semanal de La calle del terror ambientada en tres años diferentes pero contando una misma historia. La mezcla de lo retro con el terror moderno funcionaba como un tiro y no escatimaban en gore: se convirtió en un pequeño gran éxito de la plataforma del que no pocos estamos esperando una continuación.
Pero por mucho éxito que tuviera, hay un gazapo que solo los más aficionados a la informática podrían encontrar de primeras: en la primera parte, ambientada en 1994, su protagonista utiliza su Amiga para escribir en la tipografía Calibri Regular... ¡Que fue inventada en 2004! Y probablemente estés pensando "Vaya detalle más rebuscado", pero es que la cosa tiene un hilo del que tirar.
Netflix
Y es que fijarse en las tipografías ha dado más de una vez con los huesos de criminales pagando multas por fraude. Por ejemplo, los que dan como prueba en un juzgado documentos de 1997... en una tipografía que se inventó en 2007. Hace falta estar con lupa a veces, pero los expertos saben pillar a un mentiroso a la primera. Seguro que en las próximas películas de La calle del terror se andan con más cuidado.
