Jeremy Allen White es uno de los nuevos chicos favoritos de Hollywood. Es una de esas personas que tienen un no-sé-qué-qué-sé-yo con una capacidad de conquista brutal. Diríamos de él que es magnético y carismático. El actor, protagonista de The Bear y ganador por ello de un Globo de Oro, un Critics' Choice Award y un SAG, comparte ahora protagonismo en la gran pantalla con Zac Efron, otro de los chicos de oro, especialmente durante su juventud, de la industria.
Allen White encarna el papel de Kerry Von Erich en The Iron Claw, un 'biopic' que sigue la vida del famoso luchador profesional, interpretado por Efron, y de toda su familia, ya que todos se distinguían por dedicase a este deporte-espectáculo y las peleas en este caso no se quedaban solo en el 'ring' de combate.
Para ello, Jeremy Allen White ha tenido que someterse a un importante cambio físico, al igual que le ha sucedido a Tom Hardy al afrontar diferentes propuestas profesionales. El inglés llegó a ganar hasta 13 kilos de músculo para uno de sus papeles y, créeme, eso no es nada sencillo ni llevadero. Esto mismo también lo sufrió, por supuesto, Christian Bale, reconocido por ser actor del método. ¿Recuerdas su aspecto en El Maquinista? Yo lo resumiría como un poquito mejor que muerto, por si te quieres hacer una idea y no has visto la cinta.
La estrella de Shameless ha comentado precisamente la duro que ha sido para él esta parte del proceso para encargar a su personaje en The Iron Claw, algo que resume el titular de "no es modo de vivir". De acuerdo a sus declaraciones, estaba constantemente agobiado por las cantidades de comida que tenía que ingerir para conseguir el físico buscado para el rol en cuestión: "Por la mañana tomaba gofres y crema de almendras. Para comer empanada de pavo y aguacate, así todo el tiempo. Intentas comer lo máximo posible".
Los luchadores profesionales son los primeros que han de reeducar su cuerpo para poder rendir físicamente en el cuadrilatero, un esfuerzo para lo que Jeremy Allen White ha destacado que Zac Efron está muy comprometido.
A pesar de que de forma obvia el cuerpo es un instrumento más de los actores y actrices en su trabajo, es importante que estos cambios tan drásticos se hagan de forma supervisada por todos los profesionales necesarios, ya que pueden surgir problemas a nivel mental como Brendan Fraser, un actor que ha vuelto al candelero con la controvertida a la vez que premiada The Whale.
El protagonista de George de la Jungla sufrió mucho precisamente para llegar al objetivo físico que necesitaba en principio para desempeñar su papel en el film. Tras su éxito durante los 90 y a comienzos de los 2000, Fraser pasó a un tercer plano debido en parte a su cambio físico, lo que le llevó a ser la comidilla de medios sensacionalistas durante años hasta su reciente y polémico resurgir.
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