Woody Allen se despide del cine con su película número 50: Golpe de suerte. Y lo hace en la 80ª edición del Festival de Venecia. Este título no solo supone un número redondo en su filmografía, también es su primera película rodada en francés.
Golpe de suerte es la historia de Fanny (Lou de Laâge), una joven casada con Alain (Niels Schneider), un empresario de éxito que está loco por los trenes eléctricos. En su matrimonio, Fanny se siente como una mujer florero, como un tren eléctrico más de su esposo.
Aunque la protagonista del filme es feliz viviendo en la opulencia, su vida cambia cuando se reencuentra con Jean (Melvil Poupaud), un antiguo compañero de universidad que le confiesa que estuvo enamorado de ella. Así comienza una relación de amor y de infidelidad que acaba en el terreno criminal.
Alejandro G. Calvo destaca de Golpe de suerte que es una película que mezcla 'thriller', drama, romance y comedia y que ese equilibrio "funciona de forma sorprendente". También que el filme recuerda a Claude Chabrol y a Match Point.
"Match Point es la que más se parece a Golpe de suerte, y tiene elementos de Irracional Man", afirma. "Tiene cine romántico, una trama criminal y un punto de investigación loca que hay en Irrational Man".
Como añade G. Calvo:
Es una película que, desde el guion, está muy liberada y es bastante inteligente y sutil
Aunque es cierto que se la puede comparar con Match Point, el tono de ambas es muy difrente. "En Match Point también hay esa crítica muy fuerte a la gente con dinero, pero Golpe de suerte es más ligera y más divertida". Este filme, además, tiene giros sorprendentes a lo largo de su metraje, algo no muy habitual en el cine de Allen.
En definitiva, si Golpe de suerte es realmente la última película de Allen, "es una gran despedida".
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