Al empezar a discurrir en qué consistiría su nueva película, Jared Bush y Byron Howard llegaron enseguida a tres realidades: la mayoría no nos sentimos vistos de verdad por nuestras familias, la mayoría llevamos equipaje sentimental que nunca dejamos que nuestras familias vean y la mayoría no parecemos notar que casi todos, especialmente entre nuestras familias, se sienten igual que nosotros. No es raro que con estas premisas naciera una obra tan especial y tan diferente a lo que habitualmente nos trae Disney como Encanto.
Nadie habla de Bruno
El exitazo monumental de Encanto sirvió, sobre todo, para dos cosas: dejar claro que la convivencia entre streaming y salas era posible en aquel momento (ahora no está tan claro) y que cada familia del mundo acabó harta de poner una y otra vez No se habla de Bruno. Bruno fue un personaje tan polémico que hizo correr ríos de tinta en redes sociales y en diferentes webs. No en vano su trama, si se contara desde su punto de vista, sería abrumadoramente dramática e injusta. ¿Quizá podamos ampliarla en una posible Encanto 2?
El cariño por esta cinta se ve en los pequeños detalles. Por ejemplo, Bruno parece siempre estar pegado al color verde, y hay un motivo para ello. Y viene de una cultura precolombina: "Tenían esta idea de que la esmeralda es como un amuleto. Algunas civilizaciones en el pasado lo han usado para predecir el futuro. Hablamos con los consultores y decidimos que el Quimbaya de la cultura precolombina, sería un añadido estupendo para él. Echamos un vistazo y diseñamos el reloj de arena y su iconografía a través del poncho".
Así pues queda claro que no solo queda bien, sino que es cien por cien intencional. No es el único gran detalle de la cinta: por ejemplo, para el traje de Isabela hablaron con botánicos, de la misma manera que tenían consultores afro-caribeños para asegurarse de que cada cosa que aparecía en pantalla tenía sentido. Solo así se hacen las películas que perduran. Y ahora perdonadnos por nuestros pecados: deberíamos saber a estas alturas que no se habla de Bruno.