Hay que ver para creer y para poder ver hay que mover el culo (perdón) y desplazarse a aquellos sitios que merezca la pena mirar. Yo hasta el año pasado no había estado en Tabernas y eso que allí se han realizado algunos de los spaghetti westerns que más me gustan: La muerte tenía un precio (1965) de Sergio Leone, Antes llega la muerte (1965) de Joaquín Romero Marchent, El retorno de Ringo (1965) de Duccio Tessari, Joe, el implacable (1966) de Sergio Corbucci, El precio de un hombre (1966) de Eugenio Martín, El bueno, el feo y el malo (1966) de Sergio Leone, El halcón y la presa (1967) de Sergio Sollima, Yo soy la revolución (1967) de Damiano Damiani, De hombre a hombre (1967) de Giulio Petroni y, bueno, un etcétera tan largo que si lo escribiera volvería loco al algoritmo de búsqueda de Google. Así que el año pasado cargamos pistolas de juguete, chalecos remendados y sombreros cowboys demasiado pequeños para nuestras cabezas y yo y mi pequeña familia nos desplazamos para vivir en nuestras carnes el Almería Western Film Festival que dirige desde 2021 el realizador y excelso connoisseur del género Guillermo de Oliveira. Fue una pasada. Ya no sólo el ver como toda una comunidad se vuelca sobre un festival de cine tremendamente festivo, sino también por cómo los parques temáticos (y antiguos platós cinematográficos: Western Leone, Oasis MiniHollywood, Fort Bravo) se involucran en el mismo mezclando las proyecciones de cortos y largos con la performance de shows en vivo para aficionados, cinéfilos y turistas en general.
Y luego está la convivencia inter-cinéfila. El hecho de que aficionados, prensa e invitados convivan en un mismos espacio durante un puñado de días, algo sólo posible en festivales cuya cercanía, generosidad y tamaño permiten dicha coexistencia. El año pasado, sin ir más lejos, compartimos mesa con Gianni Garko -mítico protagonista de Si te encuentras con Sartana… reza por tu muerte (1968)-, Alex Cox y Enzo G. Castellari. Si llega a estar Tarantino, le da una embolia. En la presentación en 35mm (¡!) que hice para presentar la copia restaurada de esa obra cumbre del eurowestern que es Condenados a vivir (1972) de Joaquín Romero Marchent, se presentó el propio director de Repo Man (1984) para ver la película. Era como cuando Guillermo del Toro se escapó de su tour de entrevistas en Sitges para poder ver la nueva copia que se había impreso de Suspiria (1977) de Dario Argento, pero en formato spaghetti western. Yo a esto lo llamo momentos clave de mi vida cinéfila. Que además lo pudiera vivir con mis hijos, sólo lo eleva a niveles que quien no sea padre no sé si podrá entender. Vamos, que este año vuelvo a ir (y no es que mi agenda me lo ponga nada fácil).
Este año el Almería Western Film Festival tiene un cartel maravilloso. Y no me refiero solo al brutal póster que ha diseñado Javier Jaén para el evento, sino que además contará con la presencia del realizador australiano John Hillcoat que será homenajeado con el premio "Spirit of the West". A Hillcoat le conocimos los que peinamos canas (o no peinamos ya nada) cuando dirigía videoclips para coetáneos de su tierra como INXS o Nick Cave and The Bad Seeds, pero los que soñamos en clave western tenemos su nombre marcado al hierro candente gracias a La propuesta (2005), hierática y violenta película del (o)este escrita por su colega Nick Cave con Ray Winstone y Guy Pierce en modo cowboys desgarrados y desalmados. Tiroteos en las antípodas que seguro encanta por igual a Werner Herzog que a Kevin Costner. Hillcoat disfrutó de las miles del éxito mainstream gracias a su (no muy mainstream) adaptación de la novela de Cormac McCarthy La carretera que protagonizó en el film homónimo (2009) un apocalíptico Viggo Mortensen. Un western de terror, a mi no me engañas Hillcoat. Luego llegaría, estreno en Cannes mediante, Lawless (Sin ley) (2012), de nuevo con guion (y música) de Nick Cave y con un reparto de absoluto lujo: Tom Hardy, Shia LaBeouf, Jason Clarke, Guy Pierce, Gary Oldman, Jessica Chastain y Mia Wasikowska. Debía haber sido el superwestern que lo consagraría pero, ay, los caminos en la frontera son de los que se construyen no de los que se recorren. Así que Hillcoat ha tenido que seguir trabajando géneros ajenos -Triple 9 (2016), Corazón (2018)- y series de todo pelaje a la espera de que alguien le reconociera tantísimo talento. Bien por el AWFF.
También este año el festival premiará con el “Desierto de Tabernas” al director de fotografía José Luis Alcaine, colaborador habitual de Pedro Almodóvar, con quien acaba de rodar precisamente en Almería Extraña forma de vida (2023), un western queer de medio cuerpo con Ethan Hawke y Pedro Pascal. También recibirán el galardón dos profesionales del género como Paco Ardura, coordinador de semovientes, y José Luis Galicia, diseñador de producción. Será del 11 al 14 de Octubre. Érase una vez en Tabernas.