Christopher Nolan lleva 25 años dirigiendo películas y, aunque su filmografía no es precisamente de las más extensas -con Oppenheimer y excluyendo los cortometrajes suman un total de 12-, desde luego sí es de las más efectivas. La trayectoria del director, ahora de 53 años, no tiene altibajos y, aunque hay algunas menos queridas que otras y si no que se lo digan a Tenet, la mayoría de sus fans más fieles aseguraría sin dudar que todos sus largometrajes pueden ser considerados obras maestras.
La filmografía de Nolan es tan digna de aplauso, de hecho, que los top de sus mejores películas raramente coinciden. No obstante, sí parece haber consenso en torno a El Caballero Oscuro, la segunda parte de su trilogía sobre Batman con Christian Bale a la cabeza, aunque Oppenheimer ha amenazado seriamente su reinado de ser la mejor valorada.
Interstellar, Memento, Origen, Dunkerque, El Truco Final. Son muchas las que se nos vienen a la cabeza cuando hablamos de la filmografía de Nolan, pero a menudo se nos olvida la que sin duda fue una de las más decisivas en su carrera: su ópera prima Following.
Estrenada en el año 1998, cuando Christopher Nolan se puso manos a la obra con Following ya había dirigido algunos cortos e incluso dirigir un primer largometraje que no pudo llevar a cabo. En el filme, del que Nolan era director, guionista y director de fotografía y de cuyo montaje también se ocuparía personalmente, fue llevado a cabo con un reducidísimo presupuesto de 6.000 libras. La mayoría de los miembros del elenco eran amigos suyos y el rodaje se llevo a cabo a lo largo de varios fines de semana durante todo un año. También se aseguró de ensayar tanto las escenas que, en la mayoría de los casos, eso le permitiera usar la primera toma en la edición.
Inspirada en una experiencia personal del propio Nolan, cuyo piso en Londres fue objeto de robo en el pasado, Following es la historia de un joven escritor americano y desempleado en horas bajas. Carente de ideas, el chico sale a la calle a diario para encontrar inspiración en las personas con las que se cruza hasta que un día no haber salvado las distancias a tiempo le crea grandes problemas: ha observado a las personas equivocadas y se ha visto inmerso en el submundo criminal sin saber como.
La buena acogida de Following y los grandes elogios de la crítica -tiene un 85% en Rotten Tomatoes- puso a un entonces desconocido Christopher Nolan en el mapa y le brindó la posibilidad de sacar Memento adelante, que fue la película con la definitivamente lo rompió en Hollywood. Así, Following fue tan clave en la carrera de Nolan como la propia Memento, aunque a menudo se nos olvida que existe. Lamentablemente, si te apetece echarle un ojo, actualmente no está disponible en ninguna plataforma de 'streaming'.