Después del éxito de Freddy vs Jason, el público quería más sangre. Pero claro, ¿con quién enfrentarles? ¿Con Michael Myers, el sangriento asesino de La noche de Halloween? ¿Con Chucky, el muñeco diabólico? De pronto, se encendió una bombilla: el único que podía competir contra ellos era Ash, el protagonista de Posesión Infernal con una motosierra en lugar de mano. El problema es que cuando llamaron a Sam Raimi solo puso una condición: Ash tenía que ser el vencedor del duelo.
Ash vs Freddy
Y ahí se acabó la cosa. Al final, Freddy vs Jason vs Ash acabó convirtiéndose en un cómic muy divertido que en absoluto es canon de ninguna de las tres franquicias. Lo curioso es que dos de ellas se han ido cruzando a lo largo de los años como muestra de cariño entre el tristemente fallecido Wes Craven y Raimi. Todo empezó cuando, en Las colinas tienen ojos, Wes coló un póster de Tiburón de fondo, como dejándole ver quién tenía la llave del verdadero terror.
En 1981, Raimi tomó el testigo y en Posesión Infernal colocó de fondo el cartel de Las colinas tienen ojos, repitiendo el chiste y comenzando un toma y daca maravilloso. En Pesadilla en Elm Street, Wes llevó el homenaje más allá mostrando Posesión Infernal directamente en televisión (en un meta-arte que después perfeccionaría en Scream) cuando Nancy intenta mantenerse despierta. Finalmente, Raimi escondió el guante de Freddy Krueger entre las muchas armas de Terroríficamente muertos.
En Scream, aunque terminan viendo La noche de Halloween, una de las películas que valoran ver es, por supuesto, Posesión infernal. Tras la muerte de Wes, Raimi se sintió en la obligación de seguir con el juego al rodar la serie Ash vs Evil Dead. Y es que nuestro protagonista vuelve a cierta cabaña en la que sigue colgando el guante de Freddy... y, para colmo de guiños, en el penúltimo episodio de la temporada 2 el grupo viaja a 1982 donde se encuentran con un viejo póster. Por supuesto, el de Las colinas tienen ojos. Genio y figura, Sam.