Jorge Sanz es uno de los actores más valorados y conocidos del cine español. Le conocimos siendo un niño en 1979 en La miel y, a través de diferentes películas y series, le hemos visto crecer hasta que llegó un momento en que dejó de ser el actor estrella de los estrenos. ¿Qué fue de Jorge Sanz, el inolvidable Julián de La niña de tus ojos, Manolo en El año de las luces y el mismísimo Conan (joven) de Conan, el bárbaro?
Ahora Sanz está de actualidad por su participación en Masterchef Celebrity 8. El mítico intérprete es uno de los participantes del 'reality' de cocina de TVE. Por el momento, se mantiene en el concurso a pesar de que sus habilidades culinarias aún no son muy altas.
Sanz fue noticia hace un par de años por unas declaraciones que hizo en el programa Ven a cenar conmigo Gourmet edition, donde confesó que Santiago Segura y Antonio Resines le llevaban "manteniendo dos años". Aún así, aseguró que las décadas de trabajo le han permitido vivir bien, tener una casa -ya pagada- a su gusto, comprar una para sus padres y no deber nada a nadie. Se ha hablado mucho de los años de juerga del actor, pero él especificó que eso solo le había afectado en el físico, no en lo económico.
Su vida familiar: hijos secretos y enfermedades
El actor siempre ha mantenido su vida privada separada del ojo público, lo que ha provocado que no hayamos escuchado algunos de los sucesos que le han marcado en la última década. De manera consciente, Sanz ocultó el infarto que sufrió en 2014 y dejó una brevísimo texto en redes sociales cuando su ex mujer Paloma Gómez falleció en enero de 2019. "Hoy te has ido, pero me diste el mejor regalo de mi vida. Hasta siempre, Palomita".
Con ese regalo se refiere a Merlín, uno de los cuatro hijos -uno de ellos apadrinado- que tiene el actor y el que ha decidido seguir los pasos de su padre y dedicarse al cine. Merlín también ha sido noticia por padecer fibrosis quística, según revelaba en Viva la vida. Ante esta circunstancia, Sanz ha aprovechado para hacer activismo y ha creado el movimiento #InflaUnGlobo para concienciar a la población acerca de esta enfermedad.
La mayor de ellas es Marta, que conoció cuando cumplió la mayoría de edad. Durante mucho tiempo se hablaba de ella como “hija secreta”, pero, en alguna ocasión, el actor no ha tenido problemas en mencionarla en las entrevistas. “¿Secreta? Se llama Marta, así que no creo yo que sea así. La quiero mucho”, confesaba después de, al parecer, varios años de trabajo para conseguir su confianza.
Su tercer hijo biológico es Lope, nacido de su relación con Aurelie Domingues, y el último integrante es un chico que apadrinó a través de la Fundación Natzaret. Está en comunicación constante con él y se ven siempre que pueden. De hecho, es uno más de los Sanz y le apoyan en todos sus proyectos. No parece que haya ningún problema entre la familia, a pesar de venir de madres diferentes. El actor publica habitualmente imágenes junto a ellos y demuestra que se siente plenamente feliz con su vida.
Una carrera llena de éxitos que resurgió en 2010
La década de los 80 y 90 fueron las de mayor esplendor en su carrera, con títulos como Los peores años de nuestra vida, de Emilio Martínez Lázaro o Belle époque, que le dio proyección internacional al ganar el Oscar a Mejor película de habla no inglesa. Se convirtió en uno de los actores más relevantes del cine español y, durante una época, junto a Maribel Verdú, estaba en todas las películas españolas que llegaban a cartelera.
Sanz recibió en 1986 la primera de las seis nominaciones a los Goya que ha tenido a lo largo de su carrera. Curiosamente, en la primera edición de los premios de la Academia de Cine de España. El resto de las películas por las que fue reconocido en los premios son: El Lute II: mañana seré libre (1988), Si te dicen que caí (1989), Amantes (1991), Belle époque (1992) y La niña de tus ojos (1998). Se alzaría con el premio en una ocasión, gracias a su papel de Java en Si te dicen que caí.
Aunque su trabajo en el terreno televisivo fue menor, también dejó títulos muy recordados. Por ejemplo, participó en Los jinetes del alba (1990), Colegio mayor (1994) o A las once en casa (1999). Más adelante, fue el protagonista de El inquilino (2004), aquella serie en la que era poseído por un alienígena, y en los últimos años ha aparecido en Con derecho a soñar (2019).
Puede que todos le recordemos por ser una estrella en los 90, pero nunca ha parado de trabajar y, mucho menos, de reinventarse. Tras varios años sin estrenos relevantes, Sanz llamó mucho la atención con la miniserie ¿Qué fue de Jorge Sanz?, una comedia que hizo junto a David Trueba cuando ninguno de los dos tenía trabajo. Después de que a Sanz le propusiesen una serie de televisión, éste se lo comentó a Trueba y le dio la ida de interpretarse a sí mismo. Así, se basaron en las experiencias reales del actor para construir el relato y obtuvieron un gran resultado. Fue tan bien acogida que en 2016 rodaron nuevos episodios y se sigue reivindicando como una de esas joyas ocultas de la ficción patria.
En 2017, Sanz trabajó en un monólogo de una hora y media titulado Tiempo donde reflexionaba acerca de la libertad a través de un personaje al que le quedan 90 minutos de vida. Quizás el infarto le ayudó a dar forma al protagonista, pero lo que es seguro es que le presentó como un actor capaz de reinventarse y seguir explorando en la actuación incluso décadas después de sus años dorados.