En 1985, Arnold Schwarzenegger estaba en la cúspide de su carrera cinematográfica. Acababa de ser Terminator y Conan, el bárbaro, y ahora se apuntaba un nuevo tanto como el coronel John Matrix en Commando, que originalmente era una película sobre un soldado israelí que había renunciado a la violencia y que iba a protagonizar Gene Simmons. Sin embargo, cuando el culturista entró en el reparto, como sabemos, todo dio un giro de 180 grados.
El coche que se arregla solo
Commando solo costó 9 millones de dólares, pero recaudó 57,5, además de convertirse en la más prototípica película de acción de los 80 protagonizada por Schwarzenegger. Fue tal el éxito que incluso lanzaron una línea de juguetes para niños... ¡De una película a la que no podían entrar porque estaba calificada R! El mundo al revés. En esta colección, Matrix dirige a un equipo de fuerzas especiales que reemplaza a los que mueren en la película original, el Equipo C.
Una absoluta bizarrada que ni siquiera es lo más raro de toda la película. Y es que si te fijas en el minuto 39:50 verás un momento que ya no podrás dejar de ver: tras perseguir a Sully, el Porsche amarillo aparece totalmente destrozado en el lado izquierdo. Sin arreglo. Kaput. Sin embargo, cuando Matrix arranca, vuelve a estar bien. Ah, sí, para colmo de males, una escena después vuelve a estar destruído. ¿Lo habrá hecho Arnold con sus propias manos?
A Schwarzenegger aún le quedaba subir más alto en su carrera antes de bajar: Depredador, Desafío total y Terminator 2 supusieron sus tres grandes obras finales antes de tomar el camino de descenso con películas infravaloradas como El último gran héroe, Mentiras arriesgadas o Eraser. Para cuando llegó el momento de ser Mr. Freeze en Batman y Robin ya estaba planteándose su carrera política como Governator. Pero esa es otra historia.