Hace nada comentábamos que muchas veces los actores y las actrices se cruzan medio mundo para encontrar aquel lugar que para ellos sea su paraíso. Por ejemplo, para George Clooney y Emily Blunt este lugar es el Lago di Como y para Michael Douglas y Catherine-Zeta Jones es un mansión de Mallorca ubicada entre Valldemosa y Deià, una zona de lo más idílica de la isla española.
Otros, sin embargo, prefieren quedarse más cerca de casa, o al menos de la que lo es por el momento. Ana de Armas hace tiempo que dejó España después de triunfar aquí en la pequeña y gran pantalla con títulos como El Internado, que lo petó tanto entre la generación "Millennial" que incluso ha tenido su "reboot" dirigido a los Z. En concreto, la actriz decidió probar suerte al otro lado del charco, perdón por la frase manida, mudándose a Los Ángeles para perseguir su sueño de triunfar en Hollywood. Bastante curioso que terminase interpretando el papel de Marilyn en Blonde, un rol que la llevó a estar nominada a los premios Oscars en la categoría de Mejor Actriz.
Hace siete años que la artista hispanocubana puso rumbo a tierras estadounidenses y ahora además de contar con un buen puñado de producciones de éxito bajo su brazo, desde Blade Runner 2049 hasta Puñales por la espalda e incluso un papel en la saga de James Bond junto a Daniel Craig, también cuenta con una segunda residencia en Vermont.
De acuerdo al diario norteamericano Page Six, la actriz habría adquirido una mansión rural en el citado estado, al noreste del país en la frontera con Canadá, por un valor de 7 millones de dólares. Según lo que ha publicado el medio, este nuevo refugio de Ana de Armas se encuentra en plena montaña y cuenta con seis dormitorios, ocho baños, una nunca sabe cuándo puede tener una urgencia, y 12 hectáreas de terreno.
Ana de Armas, que se casó en 2011 con el también actor Marc Clotet, del que se separó en 2013, mantuvo una relación sentimental con Ben Affleck, surgida a partir del rodaje de Aguas Profundas, antes de que este volviera con Jennifer Lopez, sufrió mucho el acoso de la prensa y los paparazzi durante esta época de su vida, así que no es de extrañar, más aún ahora que su fama crece de forma exponencial, que haya decidido hacerse con una vivienda lejos del mundanal ruido para desconectar cuando sea necesario.
La actriz que se ha convertido en la primera embajadora de la línea de joyería de lujo de Louis Vuitton está saliendo con el vicepresidente de Twitter, Paul Boukadakis, con quien comenzó a salir en 2020 y que la ha acompañado en citas tan señalada como su gran noche de los Oscars.