Imagina una realidad en la que Meryl Streep no sea la mejor actriz sobre la faz de la Tierra -un poco lo que cuenta la temporada 3 de Solo asesinatos en el edificio-. No sabemos cómo habría sido porque esa posibilidad es casi nula, pero lo que sí sabemos es que Streep consiguió reconocimiento por parte de la industria gracias a un enorme favor por parte de Robert De Niro, que salió a ayudarla justo cuando más lo necesitaba.
Para contar la historia vamos a situarnos en la década de los 70. Meryl Streep se había graduado hacía poco de Yale y ya empezaba a destacar en producciones teatrales de Broadway -de hecho, ya había sido nominada a un Tony-. En el terreno cinematográfico, sin embargo, encontraba algunos problemas. Sin ir más lejos, el productor Dino De Laurentiis decidió no ficharla para King Kong por no ser lo suficientemente guapa.
Mientras se abría camino como actriz en Nueva York, Streep mantenía una relación con John Cazale, también actor. Él había tenido muy buena suerte en su carrera y sus primeras películas fueron El padrino (1972), La conversación (1974), El padrino II (1974) y Tarde de perros (1975), todas ellas nominadas al Oscar. Tenía, por tanto, buena relación con Coppola y De Niro, entre otros.
Cazale fue diagnosticado con un cáncer de pulmón en mayo de 1977. Se encontraba en fase terminal, por lo que paralizó todas sus producciones para comenzar el tratamiento. La pareja, que a pesar de su brillante carrera aún no ganaba lo suficiente como para afrontar los gastos médicos de la enfermedad, necesitaba ayuda urgentemente. Y así fue como Robert De Niro salió en su ayuda.
El actor de Taxi Driver se encontraba preparando su papel en El cazador (1977) y habló con el director Michael Cimino para que hiciera un hueco a Cazale y Streep en el reparto. Cimino conocía el estado de Cazale, por lo que no estaba seguro de darle el papel. Al mismo tiempo, el equipo de producción pidió prescindir de Cazale porque el coste del seguro por tenerle en el equipo era demasiado elevado.
De Niro zanjó las dudas sobre el fichaje ofreciéndose a pagar de su bolsillo los costes del seguro y, ya de paso, avisó a Cimino de que si Cazale no tenía un papel en la película también podía despedirse de él. Según recoge New York Post, fue la propia Streep la que reveló el gesto que tuvo De Niro al pagar el seguro, pero él nunca ha llegado a hablar de ello. "Estaba más enfermo de lo que pensábamos, pero quería que él estuviera allí", aseguró el actor.
El equipo organizó el rodaje de tal manera que Cazale pudo rodar todas sus escenas en las primeras semanas. El actor murió poco después de que terminara la grabación y nunca llegó a ver la película al completo. Por su parte, Streep y De Niro mantuvieron una estrecha amistad que se ha mantenido durante décadas. "Meryl no parece tener ninguna imperfección. Y lo digo con mucho amor para ti, Meryl. Te quiero", dijo él antes de entregarle un premio en la National Board of Review Annual Awards Gala de 2018.