Andaba Gareth Edwards de viaje por Vietnam cuando surgió en su mente la primera semilla de The Creator. El director -que a pesar de que hace 7 años de su última película no ha parado de trabajar en guiones y diversos proyectos- andaba detrás de una historia con robots y ahí en medio de los campos de arroz recordó todas las películas sobre la guerra con las que había crecido y las palabras de James Cameron: "coge la idea de la Guerra de Vietnam y ponla en el espacio con aliens".
"Nadie podía decir esa frase": cómo hacer una película de ciencia ficción con aspecto de 300 millones de dólares habiendo gastado 80De repente solo era capaz de ver monjes robots por todas partes y tuvo la idea de llevar el conflicto bélico a la ciencia ficción sin salir del planeta Tierra. Así fue como nació su particular Apocalypse Now con androides, una idea que ya conocemos pero reformulada para crear un mundo magnético y espectacular visualmente.
The Creator se ambienta en un futuro en el que la Inteligencia Artificial se ha implantado en la sociedad para ayudar a los humanos. En ellos recaen las tareas más cotidianas y, durante años, han servido a familias de todo el mundo. Un día cae una bomba que arrasa con parte de la ciudad de Los Ángeles. Este trágico suceso es atribuido a los robots, por lo que las autoridades prohíben cualquier tipo de androide. Solo queda un lugar en el planeta que los siga usando: Nueva Asia. Su reticencia a deshacerse de ellos provoca una guerra mundial.
Si eres un fanático de la ciencia ficción te lo pasarás en grande con esta película, tal y como parece que se lo pasó Edwards haciéndola. Cada esquina de la película respira pura pasión por el género y por el cine en general. El director ha sido capaz de coger las películas que marcaron el cine contemporáneo -y a él en particular-, como Platoon, La chaqueta metálica o la mencionada Apocalypse Now, y las ha llevado a un terreno que él maneja a la perfección.
The Creator es, sobre todo, una película de guerra que bebe de los mejores maestros y tiene una influencia directa de Star Wars. Es imposible obviar que Edwards es el responsable de la mejor película 'spin-off' de Star Wars que hay hasta la fecha, Rogue One, y aquí vemos el mundo de George Lucas en todo momento. Está en el diseño de los androides, en los rebeldes que resisten en Nueva Asia, en ese toque retro que tan bien funciona siempre, ¡hasta en la relación entre Joshua y la pequeña Alphie, que es muy similar a la aventura del mandalorian con Grogu!
Para mí, desde luego, este estilo tan cercano a La guerra de las galaxias es un plus en la cinta y lo que consigue que el universo creado por Edwards resulte tan fascinante. Toda la parte de concepto de personajes y diseño visual está tan bellamente cuidada que solo se puede apreciar el mérito del equipo. En este sentido, es una gran aportación a las películas de inteligencia artificial y robots.
En el reparto hay que hacer una mención especial a John David Washington, que desde el principio ha logrado deshacerse de su posición de 'nepo baby' como hijo de Denzel Washington para brillar con luz propia. A pesar de que ha protagonizado cintas irregulares, como Malcolm & Marie, Washington siempre se salva con sobresaliente. Esta aventura de ciencia ficción vuelve a demostrar que tiene un talento innato para la interpretación.
A su lado consigue brillar Ken Watanabe, héroe de El último samurai (2003) o Cartas desde Iwo Jima (2006), un genial secundario que ofrece la cara más dulce y cercana a los robots. Sin embargo, Gemma Chan está desaprovechada. El papel de la actriz de Humans (2015-2018) o Crazy Rich Asians (2018) queda reducido a un mero cameo cuando podría haber servido para profundizar en la lucha de los androides. Como espectadores lo habríamos recibido con buen gusto.
The Creator es una de las películas de ciencia ficción más interesantes de este 2023 y esperamos que sirva para que Gareth Edwards salga de su letargo porque tras Rogue One y Monsters (2010) queda patente su visión única del género.