Hubo una época, no hace muchos años, cuando la gente corriente pensó que podía hacerse millonaria. Se la jugaron al sistema liderados por un hombre que, vestido con camisetas de gatitos y una bandana roja en la cabeza, vio que era buena idea comprar acciones de GameStop, una compañía con casi ningún valor en bolsa. Él y todos los que veían sus vídeos consiguieron convertir a esta tienda de videojuegos en una de las empresas más revalorizadas del mundo. Pero, claro, no podía ser tan fácil, y esta lucha de David contra Goliat terminó demostrando, una vez más, que el mundo es tremendamente injusto.
"De eso quería llenar esta película, con la sensación de que el sistema va en contra del ciudadano de a pie y no puedes cambiarlo", afirma el director Craig Gillespie en SensaCine en el Festival de Cine de San Sebastián. Golpe a Wall Street llega a los cines el 6 de octubre tras formar parte de la Sección Perlak del certamen donostiarra.
Gillespie, que se coloca detrás de las cámaras de esta película, vivió la historia real muy de cerca a través de su hijo, quien fue una de las tantas personas que formaron parte de esta especie de lucha. Así que quería que Golpe a Wall Street hiciera sentir al espectador lo mismo que a él:
La frustración y la rabia que había en la comunidad online, los memes... Lo viví todo a través de él. Esa fue mi conexión emocional con lo ocurrido y es lo que quería en la película
La historia no era fácil de contar. No solo por la cantidad de términos bursátiles y económicos que podrían dejar en coma a una persona que nunca ha estados en contacto con la bolsa. También porque el personaje protagonista es uno muy complicado. Keith Gill fue, sin querrlo, el líder de todo este movimiento. Para interpretarle, Gillespie contó con Paul Dano.
"La interpretación de Paul es compleja. Es tan metódico y se documentó tanto y lo hizo con tanta inteligencia. Lo que adoro de esta película es que es un personaje muy loco, con una camiseta de gatitos y una bandana roja, pero que inspiró un movimiento", explica el cineasta. "No hace falta mucho para darse cuenta de la integridad que hay en él, de su júbilo, de su entusiasmo y de su optimismo y es increíblemente convincente. Intentar encontrar a un actor que pudiese con todo eso y que pareciera auténtico y que no estuviese forzado o que pareciera manipulador no es fácil. Paul hace que parezca fácil y ha hecho un trabajo precioso".
UN GUION EN CONTINUO CAMBIO
Leonine
Golpe a Wall Street adapta el libro publicado en septiembre de 2021 por Ben Mezrich y titulado The Antisocial Network. Lo relatado en él ocurrió en 2020 y a principios de 2021, por lo que tanto el libro como la película iban a toda pastilla por intentar plasmar cómo un grupo de aficionados puso a Wall Street de rodillas. El filme de Gillespie tuvo que añadir algunas cosas mientras la película estaba en desarrollo. Por ejemplo, cuando Keith fue llamado a presentarse en una audiencia en el Congreso de Estados Unidos en febrero de 2021.
"Cuando nos documentamos y vi el testimonio de Keith en el Congreso y el viaje que hizo, desde la alegría y el entusiasmo de sus publicaciones, al estrés bajo el que está sometido en su testimonio, pero a la vez con el valor de mantenerse firme en sus convicciones, pensé: 'Ese es el viaje que queremos", afirma el director.
Como añade:
Ese tercer acto fue añadido en el guion y, como consecuencia, afectó a todo el guion porque tenemos que ver cómo todos los personajes reaccionan, así que tuvimos que revisarlo todo
No solo eso tuvo que añadirse casi a última hora, también la demanda contra Citadel -la empresa de inversión de capital que se vio estrangulada por el movimiento iniciado por Gill- y la publicación de los mensajes enviados entre esta última y Robinhood -una apliación de corretaje de bolsa-. Cuando los que compraron acciones de GameStop amasaron mucho dinero y quisieron vender sus acciones, Robinhood, casualmente, dejó de estar operativa.
Si el personaje de Dano es complicado, Gillespie reconoce que el de Sebastian Stan también. El actor de Marvel da vida a Vlad Tenev, director ejecutivo de Robinhood. Stan se ha convrtido casi en una firma de Gillespie en sus proyectos, pues ha trabajado con él en Yo, Tonya y Pam & Tommy.
"Llamé a Sebastian y le pedí aparecer en la película y fue muy cortés al decir que sí", recurda el director. "Lo que me encanta de Sebastian es que la gente no sabe lo divertido que es. Consigue inyectar humor de la forma más sutil y desde una perspectiva muy real sin despeinarse".
SER FIEL A LA VERDAD
Leonine
Golpe a Wall Street se ha construido a partir de los vídeos de Gill, los memes creados durante lo ocurrido y las entrevistas a sus personajes reales. Por ejemplo, Stan llevó a cabo su interpretación, en ocasiones palabra por palabra, de acuerdo a algunos vídeos de Tenev.
"Es un personaje muy recto", dice Gillespie sobre el papel de Stan, que comparte reparto con actores y actrices como Pete Davidson, Shailene Woodley, Seth Rogen, Vincent D'Onofrio y Nick Offerman. "Quisimos ser muy fieles a las entrevistas reales y lo que dijo y la cadencia con la que lo dijo".
También fueron importantes los mensajes y vídeos que dejó Gill, el protagonista, en Intenet. Sobre todo porque, una vez pasó todo, se esfumó. "Hizo una publicación final en abril y ha desaparecido realmente", comenta Gillespie, quien reconoce que contactaron con él durante la preproducción de la película, pero lo rechazó.
"La privacidad que ha pedido nos puso más peso a nosotros para hacerlo bien en el sentido de que todo lo que aparece en la película es a través de las publicaciones que hizo durante un año", afirma el director. "Hemos cogido todo lo que él ha hecho público y hemos intentado usarlo en la película y quedarnos con eso".
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