La llegada de Guy Ritchie al mundo de los remakes en acción real de Disney significaba muchas cosas. Primero, que estaban dispuestos a apostar por voces propias de la industria. Segundo, que el resultado de spoiler: Aladdin sería, como poco, divertido. Aunque, todo sea dicho, en 2016 parecía que iban a convertir el clásico en una absoluta locura: el estudio afirmó que se trataba de un punto de vista "ambicioso y no tradicional" que contaría la historia de una forma no lineal. Bueno, ya sabemos cómo acabó eso, ¿no?
No hay un genio tan genial
Al final, Aladdin no se diferenció en tanto de su original animado, pero fue algo bueno: las canciones seguían siendo igual de pegadizas cantadas por Will Smith, la historia se confirmaba como un cuento inmortal y el plano a plano no daba tanto miedo como después dio La sirenita. De hecho, Un genio tan genial se convirtió en una auténtica fiesta en el cine incluso sin Robin Williams (o Josema Yuste, según el doblaje) como el Genio.
Guy Ritchie tuvo tiempo, incluso, para meter un pequeño guiño a Disney con la aparición de un elemento mítico en las películas de Pixar. Ya verás: pausa la película en el minuto 45:47 y fíjate en la pelota sobre la que están subidos los elefantes: ¡Es la misma que aparece en todas las películas del estudio! Hizo su debut en el corto Luxo Jr y desde entonces ha salido en todos los productos Pixar, desde Toy Story hasta Elemental.
No es el único detalle que se repite película tras película. Además, los espectadores más avezados tratan siempre de encontrar el coche de Pizza Planet, las siglas A113 y pequeños detalles que avancen la película siguiente del estudio. Si ya has visto muchas veces las películas de Pixar, ¿por qué no jugar a Dónde está Wally con ellas?