A pesar de hacer algunas de las películas más importantes de la historia del cine americano y tener algunos grandes éxitos a sus espaldas, Martin Scorsese siempre ha tenido un encaje complicado dentro de Hollywood. El director ha reconocido no sentirse parte de ese mundo, lo que le ha llevado a diversas fricciones durante el desarrollo de algunas de sus películas. Eso no ha impedido tener una larga trayectoria que ahora continúa con Los asesinos de la luna, su último largometraje.
Su exploración de los crímenes contra la nación nativa de los Osage es la clase de historia con la que se obsesiona durante años y termina encontrando la manera de llevar al cine. Aunque para verdadera obsesión la que tuvo con Gangs of New York, que adaptó al cine en 2002 con Daniel Day-Lewis y Leonardo DiCaprio (su primera película con uno de sus directores fetiche) después de décadas de desarrollo y una producción complicada.
Scorsese llevaba cautivado con la historia de Gangs of New York durante 30 años, al toparse por primera vez con la novela de los años 20 e indagar en la historia de su querida Nueva York. Su primer impulso fue adaptar el libro a finales de los setenta, cuando había conseguido crédito y confianza tras Taxi Driver, pero no se dieron las condiciones que consideraba necesarias y centró su atención en otros proyectos. Muchos ejecutivos pensaron que la película sería demasiado difícil de producir por la extrema violencia de la historia.
Alerta HBO: tienes solo unos días para ver la épica película que cruzó los caminos de Leonardo DiCaprio y Martin ScorseseLas condiciones no se dieron hasta 20 años después, cuando entra Harvey Weinstein en el cuadro. Miramax se mostró interesada en quitar el proyecto de las manos de Disney, que estaba en posesión de los derechos y tenía problemas con una violencia extrema que era inapropiada para ellos. Además, a través de su compañia Touchstone, habían quedado en malos términos con Scorsese tras el polémico estreno de Kundun y el fracaso comercial de Al límite.
Weinstein, que siempre había admirado a Scorsese, no dudó en aprovechar la oportunidad de hacerla cuando Disney la puso a la venta. Gangs of New York entró en producción en el año 2000, generando expectación por tener a dos neoyorquinos contando una historia fundamental de la ciudad. Pero los roces fueron constantes entre productor y director, ya que los costes del rodaje se elevaron desde los 83 millones de dólares iniciales hasta los 103 millones, y parte de este sobrecoste tuvo que ser cubierto por Scorsese y DiCaprio. Además, Weinstein no paraba de presionarle para trabajar más rápido.
Una producción al límite
Pero el mayor conflicto, el que casi le cuesta la salud a Scorsese (y retirarse por completo de Hollywood como ha reconocido recientemente) fue el montaje. Casi todos los que han trabajado con Miramax saben que Weinstein suele meterse muy de lleno en la edición de las películas, imponiendo a veces una serie de cortes brutales que maltratan el resultado final. Harvey se olvidó de la admiración que sentía por Martin en cuanto le mostró una versión de 3 horas y 40 minutos que parecía una miniserie, y quiso recortarla todo lo posible.
Weinstein se enfrentó a Scorsese en su oficina de Manhattan, exigiendo que se centrara en la narrativa y recortara la película o no se estrenaría. El director se mostró cabreado con la manera agresiva en la que decidió tratarle, y se resistió a sus demandas. Por otro lado, los ejecutivos de Miramax tuvieron otro problema con la película: las escenas de bomberos corruptos y un policía colgado, que podrían ser objeto de ofensa terrible contra estas fuerzas de seguridad tras el 11-S.
Disney enterró una película de Martin Scorsese para evitar problemas con China: a él le prohibieron visitar el país durante 15 añosLa dura experiencia fue en parte mitigada por la buena recepción que tuvo la película. Muchas de las críticas que recibió de la prensa fueron positivas, alabando especialmente el trabajo imperial de Daniel Day-Lewis, y acabó siendo nominada a 10 Premios Oscars, incluyendo mejor película, actor y director. También fue un éxito comercial recaudando 193 millones de dólares en todo el mundo, así que al menos sacó algo de rédito.
Si quieres recibir nuestras propuestas y los estrenos en tu mail suscríbete a nuestra Newsletter
