Está claro que Barbie y Oppenheimer, así como el fenómeno de ambas películas compartiendo estreno conocido como Barbenheimer, han sido las películas estrellas del verano, pero los meses más calurosos del año también dejaron un inesperado éxito en la taquilla estadounidense. No nos referimos a Megalodón 2: La Fosa -a la que, por cierto, tampoco le fue nada mal-, sino a Sound of Freedom, una película que llegó a las salas de cine de Estados Unidos de la mano de la distribuidora cristiana de Utah Angel Studios después de no haber recibido la confianza de las 'majors' y se ha ganado el apodo de ser "la más polémica de 2023".
Relacionada con las teorías de la conspiración de QAnon y descrita por los sectores de la ultraderecha estadounidense como "la película que las élites no quieren que veas", Sound of Freedom resultó ser un éxito inesperado en taquilla, con 184 millones recaudados a nivel local y más de 234 millones en todo el mundo.
La película más polémica del año acaba de llegar a las salas de cine españolas y no, no hay nadie interesado en que no la veasLa película, dirigida por el cineasta mexicano Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviziel, se estrenó en España el pasado 11 de octubre de la mano de A Contracorriente Films y en más de 300 salas de cine de todo el país.
Tras su primer fin de semana en taquilla, sin embargo, el filme no ha logrado reproducir el efecto que tuvo al otro lado del charco y ha pasado más desapercibida. Según ComscoreMoviesSpain, Sound of Freedom se posiciona en cuarto lugar del Top 10 provisional, por detrás de Taylor Swift: The Eras Tour, Patrulla Canina: La superpelícula y El Exorcista: Creyente.
Así, parece que el polémico sistema de entradas gratis que ha hecho que Sound of Freedom llegase a millones de personas sin necesidad de que estas tuvieran que pagar por su propia entrada no ha funcionado igual de bien.
No obstante, en España también son muchas las salas que se han sumado a la iniciativa 'Pay-it-forward', que básicamente consiste en acceder a una página web habilitada por Angel Studios y comprarle la entrada a otra persona. El planteamiento de la iniciativa se describe como una acción benéfica con el objetivo, según describen, de "crear conciencia sobre el tráfico de niños" y contribuir con tu "generosidad" a "un movimiento histórico para promover historias que amplifiquen la luz".
Con esas entradas compradas se genera una bolsa de entradas gratuitas que o bien van a parar a una persona que no puede pagar una entrada y la ha solicitado o que, directamente, y de ahí parte de la polémica, se queda sin dueño.
Ya son más de 25 millones de entradas las que se han vendido en todo el mundo mediante esta iniciativa, pero no deja de resultar polémico que el éxito de la película esté relacionado con unas cifras de taquilla que también cuentan con entradas que realmente puede no haber disfrutado nadie y que han sido compradas previamente por personas o sectores interesados en empujar la película. Una sospecha que se acrecenta si tenemos en cuenta los tintes políticos que ha adoptado todo lo que rodea a la película en sí.
