El 17 de septiembre de 1963, una serie en blanco y negro tendría a las familias estadounidenses pegadas a la televisión durante cuatro años: El fugitivo. Semana tras semana, la cantinela "El nombre: Doctor Richard Kimble. El destino: Corredor de la Muerte, prisión estatal. La ironía: Richard Kimble es inocente" siguió los pasos de David Janssen, acusado falsamente de matar a su mujer. En 1967, con los episodios ya a todo color, Kimble fue exonerado ante un 72% del público. De hecho, sigue siendo un récord: el tercer programa más seguido de la historia en Estados Unidos.
El retorno de Kimble
El fugitivo ha intentado volver varias veces: en el 2000, donde solo duró una temporada y quedó sin resolver; en el 2020 para la plataforma Quibi (¿os acordáis?) con 14 episodios de 6 minutos cada uno... Y, por supuesto, en 1993, treinta años después de la emisión de la serie, donde Harrison Ford, que consiguió el papel a pesar de no ser la primera opción, y Tommy Lee Jones se enfrentaban en una persecución sin final que dio momentazos por doquier.
Y también errores catastróficos. Por ejemplo, hay un momento en el que se cuela la voz de un extra gritando "¡Eh, Tommy! ¡Woo!" y otro que aún sigue dando de qué hablar pero no lo encontraréis en las ediciones previas al remaster. Tan solo en DVD y Blu-Ray podréis ver que tras un accidente, entre el fuego, se puede ver la cara de alguien agachándose tranquilamente como si no pasara nada. Si fuera un miembro del equipo técnico le habrían dicho que se apartara para poder seguir, así que... ¿Quién era esta persona?
Sea como sea, ni los directores se dieron cuenta de su existencia hasta que no llegó la hora de pasar la película a alta definición, haciendo crecer el mito de esta cara mirando fíjamente a la cámara. Reconocedlo: os ha dado un poquito de miedo.