Hay muy pocas franquicias que sigan vivas después de su séptima entrega. Entre los casos más excepcionales encontramos el Universo Cinematográfico de Marvel -que tiene su truco- y Star Wars, que aún tiene el poder de captar la atención de millones de espectadores en todo el mundo tras 12 películas y otras tantas series. En este reducido grupo también podríamos meter la saga Transformers, que sigue siendo una de las más rentables de Hollywood más de 15 años después.
La creación de Michael Bay estrenó en 2023 su séptima entrega, Transformers: El despertar de las bestias, y se colocó en el 12º puesto de lo más taquillero del año.
Como recoge nuestra web hermana Moviepilot, entre 2007 y 2014 Transformers fue una de las franquicias más rentables de la industria estadounidense. En conjunto, las cuatro primeras películas llegaron a recaudar 4.000 millones de dólares. La de mayor éxito fue Transformers: el lado oscuro de la luna (2011) con 1.123 millones. Después de Transformers: el último caballero (2017) las cifras empezaron a bajar, pero el estudio sacó su mejor arma: un reinicio de la franquicia con Bumblebee (2018).
La nueva entrega recibió una acogida algo tibia en taquilla. Solo llegó a los 467 millones, algo que podría ser considerado todo un éxito para cualquier otra producción -especialmente si tenemos en cuenta que solo costó 135 millones- pero que supuso una bajada considerable en el mundo Transformers. La gran sorpresa llegó por parte de los críticos, que la alabaron como no habían hecho con ninguna otra película de la franquicia. Bumblebee tiene un 91% de nota entre la prensa especializada y un 74% entre los espectadores, una valoración mucho mayor del 16% de la anterior cinta estrenada. Según quien lo mire, fue otro éxito.
El segundo reinicio llegaría este año. El despertar de las bestias volvió a reinventar la saga de ciencia ficción de Michael Bay y dio algo de esperanzas a los fans que la daban por perdida. Las críticas en esta ocasión fueron también muy positivas. Aunque la prensa la valoró con un 52%, los espectadores llegaron al 91%. Era el espectáculo de efectos visuales y acción que estaban esperando al mismo tiempo que abría una nueva etapa en el universo cinematográfico de Transformers.
Para muchos, la última entrega logra combinar muy bien el lado humano de los personajes con la espectacularidad de las escenas y supone una de las historias más agradables de la franquicia. En términos de taquilla, es la que peor ha funcionado con sus 438 millones de dólares, pero hay que tener en cuenta que se estrenó en el mundo postpandemia, donde las películas recaudan mucho menos que en años anteriores. A pesar de haber conseguido menos, se ha colocado -por el momento- como la 12ª película más taquillera del 2023. Y eso, para la séptima entrega de una saga, es mucho decir.