Seguro que has oído más de una vez los rumores. Las estrellas en el cielo de El rey león que ponen "SEX" (ponían realmente "SFX"); la torre del palacio en La sirenita que parece un falo; la chica que aparece desnuda dos fotogramas en Los rescatadores; los coches haciendo "flash" a Rayo McQueen en Cars... Sí, pero ninguna película de dibujos para niños ha mostrado nunca un detalle más sexual que Shrek. No podía ser otra, claro.
Somebody just told me...
Se dice que para crear a Lord Farquaad, el villano de Shrek, sus creadores se basaron en Michael Eisner, que entonces dirigía Disney, como la manera más rotunda y definitiva de meterles el dedo en el ojo. Como si hacer explotar pajaritos al cantar o mostrar como princesa a una ogra verde no fuera suficiente molestia. Pero es que, además, se atrevieron a ir allá donde Disney jamás hubiera ido.
Hacia el inicio de la película, Lord Farquaad aparece en su cama, con el busto desnudo, y le pide al Espejo Mágico que le enseñe a Fiona. El Espejo lo hace con cara de absoluto disgusto. Y como niños, quizá no entenderíamos nunca el porqué, pero entonces, cuando mira hacia abajo y se tapa, está bastante claro: tiene una erección. Y, por lo visto, no le molesta que el Espejo Mágico mire mientras tanto. Adiós a mi infancia.
Eso sí, el propio Shrek se ríe del tamaño del miembro viril de Farquaad cuando ve su palacio y le comenta a Asno si está compensando "algo más pequeño". El resto de la saga, viendo el éxito, solo dobló su afluencia de chistes sexuales, desde el lobo leyendo una revista de cerditas en bañador (Pork Illustrated) hasta aquella vez que Shrek se convierte en un humano, se le caen los pantalones y las sirvientas del castillo chillan de emoción al ver... bueno... lo que hay debajo. Ya sabéis, para niños.