Disney ha encontrado en los 'remakes' de acción real de sus clásicos una forma de actualizar historias y acercarlas más a nuestra época, pero el estudio también las ha utilizado para solucionar algún que otro agujero de guion.
En La Bella y la Bestia hay uno que la Casa de Mickey Mouse tardó 26 años en arreglar. Los mismos que pasaron entre el filme de animación de 1991 y el de acción real de 2017 con Emma Watson en el papel de la protagonista.
La historia te la sabes de memoria: un príncipe es maldecido y se convierte en una bestia. Solo el amor verdadero podrá devolverle su físico original. Tiempo después de que esto ocurra, Bella, una joven de la zona, es secuestrada por él. Con el paso de los días ella se enamora de él.
Ahora que hemos refrescado un poco la memoria, vamos al detalle. En el filme de 1991, según la narración inicial, Bestia tiene solo hasta que cumpla 21 años para encontrar el amor antes de que todos los pétalos de la rosa caigan y la maldición ya no se pueda romper.
Emma Watson rechazó un papel que hizo Emma Stone. Emma Stone rechazó un papel que hizo Emma Watson. Solo una se llevó un OscarAtendamos ahora a la canción 'Qué festín', una de las más populares de la película. En ella, Lumière canta que los sirvientes del castillo llevan convertidos en objetos desde hace 10 años. Por lo tanto, el príncipe tendría que haber sufrido la maldición cuando tenía 11 años. Entonces... ¿cómo se explica que exista un cuadro de él de adulto?
Este agujero de guion se soluciona fácilmente en la película de acción real cambiando parte de la letra de la canción. Eso sí, solo lo hicieron en la versión original. En español sigue estando presente: "plumeros y paños bajo el polvo de 10 años" y "en 10 años no tuvimos comensales y ahora sí".
En inglés, no obstante, se cambiaron por: "It's been years since we had anybody here" ("han pasado años desde que recibimos a alguien") y "too long we've been rusting" ("llevamos mucho tiempo oxidándonos").
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