Imagina que Matrix la hubiera protagonizado Will Smith. Pues estuvo a punto de ser así: Keanu Reeves fue el segundo en la lista después de que la estrella lo dejara todo para rodar... Wild Wild West. No se puede decir que diera en el clavo, la verdad, aunque a posteriori ha afirmado que habría destruido la película y que Reeves era el actor perfecto para el puesto. Eso sí, antes de llegar a él la productora tocó las puertas de Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Johnny Depp, Sandra Bullock (¡!) y Val Kilmer. Toma daño al ego.
Error en matrix
Para preparar la película no valía con repetir las líneas de diálogo: las Wachowski querían que todos comprendieran exactamente lo que querían decir con Matrix, y para ello llevaron filósofos al set antes de la producción que dieran charlas, además de hacerles leer libros sobre simulación y control de las máquinas. Al final, el éxito de la primera parte dio pie a otras tres entregas más, mucho más confusas pero igualmente exitosas. Bueno. Excepto Matrix Resurrections, claro.
Quizá lo más espectacular de Matrix es su desvergüenza: era un todo o nada para sus directoras y se esforzaron todo lo que pudieron para sacar el máximo del rodaje. Aunque eso implicara... caer en gazapos. Gazapos que ellas mismas sabían que se iban a ver en la pantalla de cine, pero para los que no encontraron ninguna solución. ¿Os acordáis del famoso plano en el que Morfeo va a abrir el pomo de la puerta del Oráculo y se ve reflejado en él? Fijaos bien en el reflejo en sí.
Efectivamente: no pudieron evitar que una cámara se viera, aunque trataron de camuflarla con el abrigo de Laurence Fishburne. Es imposible no verla, incluso con la raya verde que pintaron para tratar de pasar desapercibida con la corbata del personaje. Ahora bien: ¿Es un error de la película o un fallo en Matrix? ¡Ah! ¡Todo puede ser, ¿no?!