Figura controvertida donde las haya tanto por sus discursos de odio hacia diferentes colectivos como por sus episodios de alcoholismo y adicciones varias y acusaciones de comportamiento violento y maltrato, Mel Gibson, quien durante varias décadas había sido una auténtica estrella de cine con una trayectoria reconocible en el mundo entero, hace años que perdió su prestigio y popularidad como actor y cineasta. Devorado por su discurso ultraconservador y los polémicos episodios que incluso le valieron el desafecto de aquellos con los que comparte ideologías políticas, Gibson acabaría en la lista negra de Hollywood durante más de una década y su carrera estaría prácticamente paralizada.
Tras experimentar un pequeño resurgir en torno a 2011 con sus papeles en la película de acción Al límite y El castor de Jodie Foster, no ha sido hasta esta década que su carrera como intérprete se ha reactivado del todo, aunque sea de la mano de pequeños papeles, pero en 2016 experimentó un auge profesional de la mano de su regreso a la dirección con Hasta el último hombre, la primera vez que ser ponía detrás de las cámaras tras Apocalypto en 2006.
Gibson, que exactamente 20 años antes había ganado el Oscar a Mejor película y Mejor director con la mítica Braveheart (1995), fue objeto de grandes elogios por su nueva película, un drama bélico protagonizado por Andrew Garfield que fue nominado a seis premios Oscar, incluido Mejor director, Mejor película y Mejor actor. Una especie de reconciliación con Hollywood.
Hasta el último hombre se emitirá hoy en abierto en La 1 de RTVE a las 22.05 horas.
Con una puntuación de 84% en el portal de críticas Rotten Tomatoes y 4,4 estrellas por parte de los lectores de SensaCine, Hasta el último hombre tiene el honor de ser una de las mejores, si no la mejor, películas bélicas de la última década.
En ella se relata la poderosa y emocionante historia real del soldado Desmond Doss, un médico de combate pacifista americano que sirvió en la Segunda Guerra Mundial y que se negó a portar ningún tipo de arma, siendo el primer y único objetor de conciencia en recibir una Medalla de Honor en la historia. Interpretado por un elogogiadísimo Andrew Garfield, Desmond creció en la casa cristiana de sus padres en el estado de Virginia. Traumatizado por un suceso del pasado relacionado con la violencia de su padre (Hugo Weaving) hacia su madre (Rachel Griffiths), Desmond se promete a sí mismo que nunca volverá a llegar un arma en la mano, ni siquiera cuando se presenta al servicio militar después del ataque japonés a Pearl Harbor.
Su decisión es una locura a ojos de sus instructores y superiores militares , pero esa insistencia inflexible en sus ideales acaba brindando a Desmond, que es enviado a servir como médico tal y como él quería, un heroísmo inimaginable. Cuando su unidad en la Batalla de Okinawa es brutalmente masacrada en la meseta de roca Hacksaw Ridge, Desmond sólo conoce un objetivo: salvar tantas vidas como sea posible en la peor de las condiciones, demostrando su valor salvando a 75 hombres heridos y consiguiendo el respeto de los soldados.
Emocionante y dura, la representación de los horrores de la guerra es tan cruda y despiadada como cabe esperar, pero la película tiene un mensaje profundamente pacifista gracias a la figura de Doss, que nos recuerda que incluso en las circunstancias más adversas siempre tenemos la opción de actuar de acuerdo a nuestras convicciones, aunque esto requiera una gran voluntad de sacrificio.
Como elogiaba la crítica publicada en su día por SensaCine, con 4 merecidas estrellas: "Gibson se apodera del cine bélico para llevarlo un poco más allá cuando la acción transcurre en el campo de batalla. Y es que todas las escenas de combate son alucinantes; cámaras lentas, montaje visceral y planos secuencia de sangre, sudor y lágrimas que, por un momento, meten al espectador en la primera línea de fuego del frente japonés en la Segunda Guerra Mundial. Es difícil describirlo con palabras, pero esperen un infierno en la tierra: gore a cascoporro, mutilaciones, soldados estallando por los aires, piel quemada en carne viva, y muertes a doquier".