Siete años más joven que su hermano, Ridley Scott, Tony Scott comenzó a hacer cine no mucho después que el director de Alien y Blade Runner entre otras y, a pesar de que desafortunadamente se fue demasiado pronto, le dio tiempo a dejarnos un buen legado de películas entre las que destacan algunas que son historia del cine como Top Gun (Ídolos del aire), Amor a quemarropa o El último boy scout, así com otros títulos que en su día no hicieron mucho ruido pero que hoy son considerados de culto.
El director británico no obtuvo el mismo reconocimiento que su hermano Ridley, pero Tony Scott, que tenía una amplia experiencia en publicidad, también supo entenderse con Hollywood tras el pequeño batacazo que supuso su ópera prima, El Ansia (1983), que no fue especialmente recibida en su día pero ha ganado reconocimiento con el paso el tiempo. Su primer éxito no tardaría demasiado en llegar: los productores de cine Don Simpson y Jerry Bruckheimer habían visto un anuncio de Scott para la marca de automóviles Saab y le ofrecieron dirigir Top Gun, que acabaría siendo una de las películas más taquilleras de su año, 1986, conviertiendo en estrella a Tom Cruise y, con el paso del tiempo, también sería una de las más emblemáticas películas de acción de la historia.
El éxito de Top Gun sirvió a Tony Scott para consolidarse en la industria e inmediatamente después fue el elegido para hacerse cargo de la secuela de Superdetective en Hollywood, que no tuvo tanto éxito como la primera. Tras ella, una trayectoria en la que tuvo altos y tuvo bajos, pero en la que pudo demostrar una deliciosa creatividad visual y mucho talento para llevar a los espectadores al límite mediante sus secuencias de acción frenética.
Desafortunadamente, Tony Scott decidió acabar con su vida el 19 de agosto de 2012, cuando se suicidó saltando del puente Vincent Thomas de Los Ángeles, California, tras haber dejado dos notas de despedida.
La última película dirigida por Tony Scott fue Imparable, que también supuso la última de su fructífera colaboración con el actor Denzel Washington. El filme, estrenado en el año 2010, se emitirá esta noche en abierto en Telecinco, que la emite a las 22 horas como la elegida para su contenedor de cine de los viernes, 'Cine 5 estrellas'.
Antes de Imparable, Tony Scott y Denzel Washington ya habían trabajado juntos en varias películas, la recta final de la trayectoria del cineasta: la primera de ellas fue El fuego de la venganza, en 2004, a la que siguieron Déjà Vu y Asalto al tren Pelham 123.
En Imparable, Washington interpreta a Frank Barnes, un ingeniero de ferrocarriles que va a ser despedido de su empresa, mientras que Chris Pine, es Will Colson, un joven y novato conductor de tren. Cuando un ferrocarril sin control y cargado de un material extremadamente tóxico arrolla todo lo que se interpone en su camino mientras avanza a toda velocidad hacia una población de miles de personas, ellos se se convierten en los únicos que pueden salvar a la población de una tragedia parando el tren descarrillado antes de que provoque una tragedia que parece inevitable.
La película se inspiraba además en un incidente que había tenido lugar en Ohio en 2001, cuando un tren avanzó desbocado más de 100 kilómetros sin nadie al los controles después de que el conductor hubiese salido del tren para corregir un interruptor. Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente.
De una hora y media de duración, Imparable es uno de esos ejemplos del buen hacer de Tony Scott en el manejo de la adrenalina y, aunque no es su mejor película, fue elogiada por la crítica y logró ser rentable comercialmente.