Han pasado exactamente ocho años desde que la famosa saga distópica protagonizada por Jennifer Lawrence llegase a su fin con su cuarta película, Los juegos del hambre: Sinsajo - Parte 2, pero el universo creado por Suzanne Collins para su famosa saga de novelas está a punto de regresar a las salas de cine de la mano de la precuela Los Juegos del Hambre. Balada de pájaros cantores y serpientes. También basada en la obra homónima que Collins publicó el pasado año 2020, la nueva película se estrena el 17 de noviembre de 2023 y vuelve a estar dirigida por Francis Lawrence, el director a cargo de todas las películas de la franquicia a excepción de la primera, que dirigió Gary Ross.
Esta nueva película, sin embargo, contará con un nuevo elenco, encabezado entre otros por Tom Blyth, Rachel Zegler, Peter Dinklage, Hunter Schafer y Josh Andrés Rivera y con las notables pero 100% justificadas ausencias del trío protagonista de la tetralogía, Jennifer Lawrence (Katniss), Josh Hutcherson (Peeta) y Liam Hemsworth (Gale).
Formada por cuatro películas estrenadas entre 2012 y 2015 -a película por año-, Los juegos del hambre es una de las sagas cinematográficas de más éxito de la historia y su recaudación asciende a más de 2.970 millones en todo el mundo. Tal fue el éxito que no es de extrañar que rápidamente surgieran producciones con el objetivo de replicar el fenómeno, tomando como base novelas 'Young Adult' distópicas y llevándolas a pantalla. Un ejemplo es El corredor del laberinto, que llegó a tener tres películas, aunque el más famoso es sin duda el de la saga Divergente, que al principio de todo este boom llegó a alcanzar bastante notoriedad, pero ahora siempre se nos olvida que existe.
Basada en la serie de novelas Divergente de Veronica Roth, también ambientada en un mundo distópico en el que la sociedad está dividida en cinco facciones, la saga cinematográfica protagonizada por Shailene Woodley y Theo James comenzó con una primera película que resultó ser un éxito pero acabó deshinchándose por completo. Las comparaciones con Los juegos del hambre se produjeron desde el primer día y, de hecho, la productora aumentó su presupuesto tras el éxito de la saga basada en las novelas de Suzanne Collins.
En la primera película de la saga, Divergente, viajábamos a un Chicago distópico dividido en facciones: Verdad, Abnegación, Osadía, Cordialidad y Erudición. Al cumplir 16, los jóvenes de la ciudad realizan unas pruebas que les permiten formar parte de una u otra facción, pero la protagonista de la historia, Beatrice (Woodley), no es como los demás: como divergente puede pertenecer a más de una facción, pero nadie puede saberlo, así que escoge Osadía. Una vez dentro y tras conocer a sus nuevos amigos, entre los que se encuentra Cuatro (James) no tarda en descubrir que la erudita Jeanine Matthews (Kate Winslet) planea eliminar a todos los divergentes de la ciudad.
Estrenada en 2014, dos años después de Los Juegos del Hambre, Divergente recaudó 288 millones de dólares a nivel global. Un éxito comercial de acuerdo a su presupuesto de 85 millones, pero muy lejos de los 694 millones de la película de Jennifer Lawrence. Así, la primera secuela, La serie Divergente: Insurgente llegaría en 2015 y la tercera película, La serie Divergente: Leal, en 2016. Sin embargo, mientras la segunda ellas logró una recaudación incluso un poco mayor que la primera, la tercera se hundió considerablemente y provocó pérdidas al estudio.
Las consecuencias de la mala 'performance' de La serie Divergente: Leal no se hicieron esperar: La cuarta entrega de la saga, La serie Divergente: Ascendente dio un paso atrás y se canceló como proyecto cinematográfico. Tanto Shailene Woodley como Theo James admitieron sin complejos su falta de interés en formar parte del elenco de la película y, aunque, el canal de pago Starz llegó a anunciar que desarrollaría una serie de televisión, el proyecto finalmente quedó en el limbo y, por tanto, la saga terminó en 'cliffhanger'.