No sé qué me está pasando, pero estoy empezando a ver como atractivos a hombres en los que antes reconocía la belleza pero no ese punto. Esta misma mañana me ha pasado tras ver un vídeo en el que las actrices Macarena García y Anna Castillo aparecían respondiendo de forma bastante casual unas preguntas junto a Antonio Banderas. Y no sabría decirte qué ha sido, pero he pensado eso de "bueno, pues este señor tiene cosas a valorar".
Lo mismo me ha sucedido a los años con Brad Pitt, esa persona que se encargó de robar todas las miradas en Wimbledone este pasado verano. Siempre ha sido absurdo negar la belleza del actor, si has visto Troya ya apaga y vámonos, pero desde hace algún tiempo me sucede lo mismo que mencionaba sobre Antonio Banderas y no quiero pensar que todo esto, como diría Harry Styles, sea una señal de los tiempos. En concreto de que voy cuesta abajo en dirección a los 30.
El caso es que Brad Pitt, que parece que poco a poco va confirmando de forma más o o menos pública, su relación con Inés de Ramón, se ha ganado un puesto bastante alto entre esas "celebrities" de Hollywood por las que de forma milagrosa no parece pasar el tiempo a la vez que mantienen un equilibrio curioso con la edad que de verdad tienen. Es decir, está estupendo sin pretender tener 30 años.
Como puede que ya sepas, el actor también tiene su propia marca de "skin care", Le Domaine, sin embargo en una entrevista a colación del lanzamiento de esta que tuvo con Vogue el año pasado reconoció que nunca, nunca ha seguido una rutina de belleza por su cuenta. Al menos desde que empezó a tomar conciencia de ello tras comenzar a trabajar en su proyecto.
Gtres
Según la conversación que mantuvo con la periodista de la revista, sí que le cuidan la piel profesionales, como su maquilladora, con la que dice llevar trabajando ya más de 30 años, Jean Black. Y como detalle, comentó también que la primera en insistirle que se lavase la cara dos veces al día no fue otra que Gwyneth Paltrow, una de sus exparejas con la que a día de hoy tiene una relación excelente.
Actualmente dice llevar "un régimen sencillito" por razones obvias, aunque tampoco sería la primera vez que el propio creador de una marca no sigue a pies juntillas sus consejos o usa sus productos, aunque es cierto que no se ha querido vincular con Le Domaine más allá de lo justo y necesario, partiendo de la base de que él es su mejor expositor.
Sin embargo, a mí me cuesta bastante crear que esa cara de 60 años y que aún parece cincelada por los dioses no se haya hecho algún que otro retoquito, pero claro, ya se sabe lo que pasa con eso de que los hombres, por muy en Hollywood que vivan, admitan ciertas cosas. En cualquier caso, ¡bien por él!
