Sabemos que los grandes estudios cinematográficos están llenos de ejecutivos a los que es casi imposible vender una idea. Los creadores tienen que luchar para que su proyecto destaque entre el resto de propuestas y están acostumbrados a recibir negativas, cambios o peticiones surrealistas, pero, posiblemente, lo peor que puede pasar en una reunión de este tipo es que los productores se queden dormidos.
Puede parecer una situación propia de la ficción, pero es justo lo que le pasó a Brian Helgeland, quien intentaba conseguir financiación para sacar adelante L.A. Confidential 2, pero nadie le hizo caso. Cuando un ejecutivo de Netflix se quedó dormido ante él se dio cuenta de que, quizás, tenía que cambiar de idea.
Warner Bros.
"James Ellroy [el autor de la novela] y yo preparamos un discurso elaborado para L.A. Confidential 2, que tenía lugar en la era de Patty Hearst, cuando el Ejército Simbionés de Liberación llegó a Los Ángeles. Teníamos a Guy Pearce, Russell Crowe y Chadwick Boseman. Lo presentamos en todas partes. Tuvimos que ir a Warner Bros. primero y dijeron que no hacían películas así. Ellroy es un artista y hacía presentaciones increíbles", cuenta Helgeland en una entrevista con Deadline.
Nuestro ejecutivo de Netflix se quedó dormido durante la presentación. Se durmieron y cabecearon. Llegué a casa y pensé: 'No puedo hacer esto más'
Está claro que si la gente se duerme mientras presentas una idea, es posible que tengas que cambiar un poco el enfoque. Como imaginarás, después de esta experiencia, el guionista decidió abandonar cualquier posibilidad de sacarla adelante. Ya tenían el quion y las ganas de producirla, pero murió antes de nacer.
Curiosamente, varias personas se han interesado por continuar la historia del 'thriller' policial neo-noir estrenado en 1997. Luca Guadagnino, director de Call Me By Your Name, planteó una precuela; y el propio Ellroy iba a desarrollar una serie con CBS. Sin embargo, ninguno de estos planes ha llegado a ver la luz.
L.A. Confidential, dirigida por Curtis Hanson, fue muy aplaudida en su estreno. Se proyectó en el Festival de Cine de Cannes, que suele ser una seña inconfundible de que a la industria le interesa, y cosechó grandes críticas. "Comprendí en aproximadamente 40 minutos que es una obra de arte en su propio nivel. Fue increíble ver la encarnación física de los personajes", aseguró el autor tras ver la primera proyección.
En taquilla también funcionó. Recaudó un total de 126,2 millones de dólares en todo el mundo. Para un presupuesto de 35 millones de dólares no está nada mal, principalmente porque el impacto de la cinta ha ido mucho más allá y sigue siendo recordada como una de las mejores cintas policiales de la historia.
