Ridley Scott no para. Tras el éxito crítico que supuso El último duelo, estrenada ahora hace dos años, el director británico vuelve con el proyecto tremendamente ambicioso de Napoleón, una de las figuras más importantes de la historia universal. Su estreno está previsto para el próximo 24 de noviembre y ahora puedes conseguir una de las 25 entradas dobles para verla totalmente gratis en cualquier cine que la estén proyectando, excepto Capitol, Ocine, UCC y Palacio del hielo.
Protagonizada por Joaquin Phoenix en el papel de Napoleón, Vanessa Kirby como Josefina, Tahar Rahim dando vida a Paul Barras, Ruper Everett (Duque de Wellington) Ben Miles (Caulaincourt) o Paul Rhys (Talleyrand), entre otros, Napoleón pretende ser un fresco íntimo sobre los orígenes de Napoleón Bonaparte y su rápido ascenso al trono, todo ello a través de la relación con su verdadero y único amor, Josefina.
¿Fue Napoleón una figura tiránica?
La crítica ya ha hablado y las opiniones son mayoritariamente positivas. Algunos dicen que “solo un verdadero maestro puede elaborar una obra cinematográfica tan rica y vibrante (Telegraph)” o “Un logro impresionante (…) una verdadera epopeya histórica al estilo clásico (BBC)”. Otros, que “tiene un sabor estupendo y está servido con cierto garbo, pero carece de sabor (Time Out)” o “Un mordaz estudio de personajes enterrado bajo una épica arrolladora (indieWire) ”.
Napoleón es una figura, cuanto menos, polémica, al igual que el director, que no ha parado de dar buenos titulares. Controvertidas fueron algunas de sus declaraciones, afirmando que comparaba a Napoleón “con Alejandro Magno, Adolf Hitler o Stalin”.
Sin embargo, el director académico de la Fundación Napoleón Pierre Branda asegura que “Hitler y Stalin no construyeron nada y solo provocaron destrucción (…) Napoleón construyó cosas que todavía están en pie hoy”. En esta línea va también el profesor de historia de la Universidad de Newcastle, Australia, Philip Dwyer en unas declaraciones recogidas en la página de la BBC: “Puedes tener un debate sobre si Napoleón era un tirano o no —yo me inclinaría por el lado de tirano— pero ciertamente, no era un Hitler o Stalin, que fueron dictadores autoritarios que reprimieron a sus propios pueblos de manera brutal, ocasionando millones de muertes”.
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