El cine británico cuenta con una gran tradición a la hora de contar historias de familias. De padres e hijas, madres y hermanos, familias elegidas o naturales… Un entramado íntimo para reflejar los ánimos y desánimos, vicios y virtudes de la sociedad en general. Precisamente, la mejor película del año pasado fue una que podríamos adscribir a este subgénero: se trata de Aftersun, una obra maestra, delicada y triste, en el que una mujer hacía las paces con su padre y su pasado.
El 24 de noviembre nos llega a nuestro país una nueva muestra de cine independiente británico que, de nuevo, toca la fibra con una historia de padre e hija, aunque con una perspectiva menos dramática que en Aftersun. Se trata de Scrapper, premio del público en el pasado festival de Sundance y nominada a nada menos que 14 candidaturas en los Premios British Independent Film Awards.
Dirigida por Charlotte Regan -que también se ha ocupado del guion-, en su debut en el cine, Scrapper cuenta la historia de una niña soñadora e idealista que vive sola en un apartamento de Londres tras la muerte de su madre y se gana la vida robando bicicletas. Un día, su rutina se ve alterada por la llegada de su jovencísimo padre -interpretado por Harris Dickinson, al que hemos podido ver recientemente en la divertida El triángulo de la tristeza-.
La cinta ha obtenido críticas positivas en su mayoría. Por ejemplo, Empire dice de ella que “es un gran logro para ser una primera película (…) y se niega a ser encasillada como otra triste historia sobre la vida de la clase trabajadora” o IndieWire, que asegura que se trata de “Un debut inteligente y sensible y una prometedora llegada para su talentosa directora”. Por su parte, Cineuropa destaca de Scrapper que, en lugar de ser “otro desalentador drama social”, apuesta por un tono “sorprendentemente ligero”.
Según la directora, Charlotte Regan, ella y el productor Theo Barrowclough querían hacer una película “que asumiera riesgos aunque al final no fuese perfecta”, dándole protagonismo al personaje de la niña y su grupo de amigos: “Quería darle a los niños el control de la película y que se sintiera caótica y desordenada como la mente de Georgie, la niña protagonista”.
Porque hay veces que los dramas sociales entran mejor con cierto optimismo y ligereza, Scrapper puede ser una opción perfecta para ver a partir del 24 de noviembre en nuestros cines, una comedia dramática con personajes que se sienten reales y que nos transportan a una época que todos hemos compartido, con desiguales resultados: la infancia.