En un garaje del distrito XV de París, un puñado de personas rodean una caja. De ella sale un pato. "Fue muy raro", dice el director de cine Benjamin Renner, uno de los testigos del gran acontecimiento. "Abrieron la caja, salió y se hizo un gran silencio". Ese animal poco podía saber que su presencia allí tenía como objetivo hacer una película. Tampoco tenía ni idea de que ese garaje es la entrada a los estudios de una de las películas de animación más taquilleras de la historia del cine. Aunque, claro, su llegada ocurrió años antes de que Super Mario Bros. recuadara más de mil millones de dólares en todo el mundo.
El día de esta peculiar visita a las oficinas de Illumination, el estudio estaba trabajando en un filme sobre la aventura que vive una familia de patos. El resultado final llega el 22 de diciembre a las salas de cine españolas bajo el título Migración. Un viaje patas arriba.
Ese ave en un garaje es solo una anécdota en un proceso que lleva mucho tiempo y ocupa a muchas personas. Resumir las etapas por las que pasa una película de animación, desde la concepción de la idea hasta su estreno en cines, es muy fácil si lo comparamos con vivirlo cada día en primera persona. Migración. Un viaje patas arriba es una muestra de lo complejo que es todo este proceso de creación. Normalmente, se tarda tres años en completarlo, pero con este filme la cosa se alargó hasta cinco.
UNA FAMILIA DE PATOS PARA HABLAR DE NOSOTROS
Illumination Studios
El viaje de Migración. Un viaje patas arriba comienza con la reunión entre el productor y director ejecutivo de Illumination Christopher Meledandri y el director Benjamin Renner. "Mencionó una película de amor, pero con patos, lo que me pareció una idea terrible", recuerda el cineasta a SensaCine y a otros medios en una de las salas del estudio en París el pasado 15 de noviembre. En ella están sentadas, alrededor de una pantalla de cine, un representante de cada uno de los departamentos que hacen posible que un filme como este termine en carteleras. Su trabajo, este día, no es crear nuevos personajes o escenarios, es hacernos entender cómo se hizo su nueva película.
Cuando Renner se reunió con Meledandri, el cineasta había dirigido un cortometraje y dos películas de animación tituladas Ernest y Célestine (2012) -nominada al Oscar a Mejor película de animación- y El malvado zorro feroz (2017), proyectos de estudio pequeño. Por eso, el primer sorprendido de que el productor de Los Minions le convocase fue el propio Renner.
De primeras, la idea de Migración. Un viaje patas arriba no cuajó con él, pero el director se dio cuenta después de que, en realidad, hablaba del amor dentro de una familia y de cómo una pareja evoluciona a medida que pasan los años. "Mencionó algo sobre cómo a un personaje le gustaría quedarse en casa y el gran sueño de su vida es la rutina y cómo la otra persona quiere tener un reto", afirma. "Pensé que tenía mucha fuerza y me emocionó porque estaba hablando de él, de sus propias experiencias. Era una película sobre nosotros mismos". Así que empezó a trabajar en el proyecto y ver qué pasaba: se encontró con unos cuantos retos.
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Para empezar, Renner nunca había hecho una película en 3D. "Cuando empecé a trabajar en mi visión vi que iba a ser un reto como director", reconoce. Sobre todo porque el 3D es, para él, justo lo contrario a sus anteriores proyectos, hechos en 2D. "Mi forma de hacer 2D es, básicamente, empezar desde la nada, empezar con una página en blanco y añadir elementos hasta darle significado", explica. "Si voy a dibujar un pato, voy a dibujar seis líneas y en el momento en el que la gente puede ver un pato paro y mi trabajo ha terminado". Migración. Un viaje patas arriba era lo opuesto. "Tuvimos que definir todo. Tuvimos que crear todo. Estaba muy confuso por todo. Me abrumó". Así que, para solventar este problema, aplicó su experiencia en el 2D al 3D:
Necesitábamos ser más simples. Necesitábamos encontrar una forma de eliminar elementos y hacer la imagen más clara
Y dentro de esa parte visual de Migración. Un viaje de patas arriba, Renner se decantó por destacar la belleza de lo cotidiano. Para ello se inspiró en los cuadros del artista Félix Vallotton. "Es como si este tipo estuviese en la calle y hubiese podido capturar un momento único de una forma muy simple", señala. "Son escenarios comunes, pero intenta encontrar algo que les hace únicos". La máxima estaba fijada: "simple y precioso".
ANATOMÍA DE UN PATO
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Migración. Un viaje patas arriba comienza en el hogar de una familia de patos: el padre Mack, la madre Pam, el hijo adolescente Dax, la hija pequeña Gwen y el tío Dan. Mack es feliz en su casa, pero Pam quiere explorar mundo. Después de que un grupo de aves inviten al clan protagonista a Jamaica, todos alzan el vuelo para llegar hasta el exótico lugar.
En esta película, los actores prestan su voz a los personajes, pero hay otros intérpretes en la sombra: los animadores. Ellos son los que tienen que hacer que los protagonistas se muevan y actúen y para que su trabajo sea fácil entra en acción el departamento de rigging.
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"En el rigging creamos un esqueleto virtual dentro de un personaje en 3D y definimos qué partes del personaje van a seguir ciertas articulaciones", explica Margaux Tamic, miembro del equipo encargado de este proceso.
Como añade:
Es como hacer una marioneta a la que colocas unas cuerdas que hacen que se mueva. Así el animador puede mover esas cuerdas y dar vida al personaje
Este trabajo, que supone pensar anticipadamente en cada posible movimiento de un personaje y hacer más sencilla la labor del animador, tiene un aspecto técnico y artístico y para llevarlo a cabo hay que inspirarse en la vida real. "Estudiamos el esqueleto de cada animal o humano y la forma en la que se mueve", cuenta Tamic. Así acabó un pato real en el garaje del estudio.
"Una vez hecha la investigación anatómica del personaje, lo simplificamos, adaptamos la estructura esquelética para que satisfaga las necesidades de una película de animación. No estamos haciendo una película realista, así que no tenemos que crear todos y cada uno de los huesos", continúa Tamic, que, como cuenta entre risas, las fotos de los patos sustituyeron a las de su familia durante años.
Migración. Un viaje patas arriba supuso muchos problemas causados por la anatomía de un pato. Por ejemplo, tuvieron a todo un equipo dedicado únicamente a las alas y hubo que automatizar las plumas para que siguieran los movimientos del personaje. Las patas también se lo pusieron difícil. "Puede parecer una tontería, pero los codos de los patos no se deforman como los de los humanos, así que tuvimos que encontrar la forma de darle una forma más redondeada", recuerda. "Tuvimos que encontrar soluciones para todas las posibilidades de las posturas".
APRENDER A PILOTAR UN AVIÓN
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"Que no sintáis el sudor de un animador en esta película fue un reto", comienza Julien Soret, director de animación. "Cuando ves la película sientes que el personaje es flexible y orgánico y eso es resultado del duro trabajo que todos los animadores han puesto en la película porque cuando tienes un humano tienes huesos y los dedos pueden ser un reto, pero con los pájaros tienes plumas por todas partes".
Gwénolé Oulc'hen, otro de los animadores, compara la dificultad de dar vida y movimiento a los personajes con "aprender a pilotar un avión". Tamic explica por qué: "Cuando haces una escena en 3D y tienes un personaje como este, lo primero que haces es llorar porque hay tantas cosas que no sabes por dónde empezar". La encargada de rigging cuenta esto mientras en una pantalla aparece una comparación de los movimientos que tiene un personaje humano como Gru -otra de las creaciones del estudio- y el pato protagonista de Migración. Un viaje patas arriba: los del ave llegan a triplicar en algunos casos a los del icónico villano.
"Tienes que hacer un entrenamiento de una semana sin hacer ninguna escena, solo entrenando con el personaje", indica Soret sobre las primeras experiencias de un animador. Ellos saben que la primera escena siempre va a ser un desastre y para ayudar a los compañeros crean pequeños tutoriales sobre, por ejemplo, cómo usar las alas. Para entenderlo, Renner compara a un animador con "un actor muy tímido" porque a través de él el personaje muestra emociones.
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El departamento de rigging y de animación trabajan muy cerca para intercambiar ideas y que las necesidades de los segundos estén atendidas. A su vez, antes de ponerse a montar escenas, los animadores tienen que construir las personalidades de los personajes: cómo van a ser cuando se enfaden, cuando están contentos, tristes... Todo en formato básico que luego irá adaptándose a medida que se vaya desarrollando la película. "Lo primero que hacemos es hacerlos creíbles como personajes, con su propia personalidad y carácter", afirma Oulc'hen. Por eso Gwen, la pequeña de la familia, vuela como lo hace una mariposa porque "es pequeña y adorable".
Estas pruebas con los gestos y personalidades se hacen muy pronto en el proceso de la película, incluso antes de que el 'storyboard' esté hecho porque, como indica Renner, "la animación también hace que cambien de acuerdo a lo que hay en el guion y da ideas". También los actores de doblaje son clave en este proceso. Por ejemplo, tenían grabadas las interpretaciones de Elizabeth Banks, que presta su voz a Pam en la versión original del filme. "Usamos eso como una guía", afirma Soret. "Es muy importante para nosotros porque tenemos todas las sutilezas y la energía de la toma, que ayudan mucho".
UNA SECUENCIA "MUY LOCA"
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Ya tenemos los personajes construidos, ahora hay que hacer el 'storyboard' y construir los escenarios para pasar a la acción. Renner, a la hora de empezar a dirigir las escenas, siguió una importante regla: mantener siempre el punto de vista. Y eso se aplicó a una de las secuencias más impactantes del filme que el codirector Guylo Homsy describe como "muy loca": la llegada de los protagonistas a Nueva York. La ciudad se presenta como algo misterioso, incluso terrorífico, cubierto de niebla. Es entonces cuando comienza un plano secuencia que lleva a Mack y su clan por los rascacielos, las luces, los anuncios luminosos y las calles llenas de gente.
"Nunca olvidamos la idea de: somos los ojos de Mack y su familia", recalca Homsy, cuya idea para este momento supuso mucho trabajo.
Cuando les enseñé el 'storyboard' y les dije que quería hacerlo en un único plano, todos me odiaron. Creí que sería guay porque pensé que cuando la secuencia terminara el público haría: 'fiu'. Ese era el objetivo
Para poder llevar a cabo este momento, el equipo de animación tuvo que construir una especie de cámara que iba captando los movimientos y las acciones de los personajes con sus respectivos escenarios. "Es como un videojuego y puedes poner la cámara como quieras", explica Oulc'hen.
EL ÚLTIMO TOQUE
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Llegamos a la última etapa, la de crear la imagen final que es la que verás en la pantalla de cine. "La iluminación y la composición son los dos últimos pasos de la parte creativa", cuenta Laetitia Yung, miembro del departamento de Lighting, Compositing & Final Image:
El objetivo de estos dos últimos pasos es remarcar lo que queremos compartir con el público. Traducimos las intenciones del director y de todo el equipo en las atmósferas que queremos representar y transmitir al público
En una película de animación, todos los departamentos dedican horas y horas a una sola imagen. Por ejemplo, un animador, en su día a día, trabaja dos o tres segundos de película a la semana. En Migración. Un viaje patas arriba, no obstante, fue todo tan complejo que hubo que adaptar el trabajo. En el caso del Lighting, Compositing & Final Image, un trabajador hace, a veces, un fotograma por día. En ocasiones, eso podía alargarse 28 horas.
"Lo basamos todo en unas guías que son imágenes en 2D realizadas por el departamento de arte, generalmente en Photoshop. Trasladar imágenes estáticas, imágenes en 2D, a una secuencia de imágenes en 3D es muy duro", recalca Yung. Su trabajo es el de crear, básicamente, atmósferas, luces, lluvia y la ilusión de que hay una cámara real con sus diferentes lentes.
Migración. un viaje patas arriba ya está lista para llegar a los cines después del éxito de Super Mario Bros. Con esta nueva aventura original, Illumination alza el vuelo de nuevo para poner el broche de oro al que ha sido su gran año.
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