Estrenada en 2009 bajo la batuta del famoso cineasta danés Lars von Trier, Anticristo fue desde el principio una de esas películas destinadas a desatar la polémica e indignar a una parte del público. El filme, que el director escribió mientras estaba ingresado por aquejado de graves episodios de ansiedad y depresión, abordaba una historia de sexo y violencia protagonizada por una afligida pareja que, tras la trágica muerte de su hijo y retirarse a una casa aislada con el objetivo de conseguir salvar su matrimonio, acaba viendo como la naturaleza se apodera de ellos, experimentando alucinaciones y desarrollando un comportamiento sexualmente violento y sadomasoquista.
Bajo esa premisa, evidentemente, la película no pasó desapercibida. Presentada por primera vez en el prestigioso Festival de Cine de Cannes, Anticristo conmocionó por completo a los asistentes a la proyección, siendo objeto de críticas bastante polarizadas: por un lado, las que elogiaban a nivel artístico aunque admitiendo que se trataba de una "obra maestra grotesca"; por otro, las que consideraban su visionado como una especie de acto de autotortura visual.
"Puede resultar irritante, es innegable, pero al menos logra que el espectador se posicione ante las imágenes. Unas imágenes que nacen de un guion férreo, elaborado, lleno de recovecos simbólicos y metafóricos, de una violencia hiriente y agresiva que busca inquietar, molestar, crear rechazo y admiración por partes iguales", firmaba el crítico Israel Paredes para SensaCine, acompañando su reseña con unas nada despreciables 4,5/5 estrellas.
A pesar de la controversia, Anticristo estuvo nominada a la Palma de Oro y la protagonista de la película Charlotte Gainsbourg ganó el premio a Mejor actriz del Festival. Asimismo, también arrasó en los Premios Bodil, un veterano certamen de cine danés en el que son los críticos quienes otorgan los galardones.
En su llegada a las salas de cine comerciales, Anticristo fue estrenada en 28 países bajo distintas calificación por edades. Sin embargo, siete años después la cinta volvió a ser objeto de una sonada polémica cuando un juzgado de Francia decidió prohibir la película en todos los cines y sistemas de distribución hasta que recibiese una nueva clasificación por edades a la que había obtenido en 2009.
La decisión fue tomada después de que un grupo católico Promouvoir protestase y solicitase al tribunal administrativo la cancelación de la primera calificación, que permitía su visionado a mayores de 16 años. Tuvieron que pasar años pero, a principios de 2016, los tribunales fallaron a favor de la asociación, alegando como motivo la presencia de "grandes escenas de violencia, "escenas de sexo no simuladas" y "un grado de representación de la violencia y de la sexualidad que exige, en vista de las disposiciones reglamentarias aplicables, la prohibición de esta película para todos los menores".
Un año después, el Consejo de Estado confirmó la prohibición a los menores de 18 años: "Anticristo incluye varias escenas de gran violencia filmadas de manera realista, durante prácticas sexuales filmadas sin ningún tipo de simulación, incluida, en particular, una escena de automutilación femenina filmada en primer plano".
Como publicaba el sitio web Allocine, a Anticristo se le retiró la certificación, impidiendo así su explotación durante años hasta que, en junio de 2023, hace apenas unos meses, la película pudo obtener una nueva certificación, aunque siga estando prohibida para menores de 18 años.