Cuando en su día Indiana Jones y el templo maldito fue criticada por su tono y por una violencia que no era tan agradable al visionado como En busca del arca perdida, Steven Spielberg decidió que la tercera película del arqueólogo favorito de todos sería más ligera... pero George Lucas quería todo lo contrario: una película de terror en una mansión encantada. Por suerte, Indiana Jones and the castle of blood nunca fue realizada y en su lugar tuvimos La última cruzada. Y esta no es la primera vez que Indy se quedaba sin película que rodar...
Indiana Jones y las películas que jamás se hicieron
A lo largo de los años ha habido un montón de proyectos fallidos sobre las aventuras de nuestro héroe favorito, desde una película en la que acababa en un mundo de dinosaurios hasta una en la que acababa batallando con tribus caníbales, piratas japoneses y un nazi con brazo robótico titulada Indiana Jones y el rey mono. Pero quizá la más llamativa sea la que después evolucionó por su propia cuenta: Indiana Jones and the saucermen from Mars (algo así como Indiana Jones y los marcianos).
George Lucas quería poner su granito de arena reivindicando la serie B de los 40 en una supuesta cuarta parte que tendría que salir a mediados de los 90. La película contaba con hormigas comedoras de carne, el matrimonio de Indy (con un nuevo interés tomántico), el retorno de su padre y, por qué no, una calavera de cristal. Pero entonces llegó Independence Day, Spielberg sintió que no podía ni quería competir con ella, y cerró el proyecto. Años después, lo retomarían como Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal.
Y por si quedaba alguna duda de su origen, es el propio Indy el que, durante la cinta, dice que la calavera viene de los "saucer men from Mars" (de los marcianos, vaya), haciendo referencia directa a esa película que jamás se hizo, pero con la que compartía una escena en la que Harrison Ford acababa librándose de manera milagrosa de una bomba atómica.
