Ser una película tan grande como Avatar significa que, inevitablemente, van a salir imitadores -ya sea en la trama, los personajes o las técnicas utilizadas, que fueron totalmente innovadoras para su época-. En 2010, apenas un año después de que la cinta de Pandora viera la luz llegó Furia de titanes, una aventura de fantasía con monstruos y criaturas mitológicas que se acercaba a James Cameron en su revolucionado uso del 3D. La cosa salió regular.
El filme está dirigido por Louis Leterrier, que también se hizo cargo de Transporter (2002), El increíble Hulk (2008) y, más recientemente, Fast X (2023). Está acostumbrado a la acción y los efectos visuales, pero no triunfó si hablamos de crítica.
Furia de titanes cuenta el mito de Perseo en una versión modernizada. El hijo de Zeus nació como un dios, pero fue criado como un hombre. Al descubrir la concepción, Acrisio se enfada y encierra a su madre, Dánae, y al joven en un féretro y los tira al mar. Contra todo pronóstico, Perseo llega a la vida del pescador Dictis y su esposa Mámara.
En el papel del guerrero protagonista encontramos al actor Sam Worthington, el mismo que se embarcó en una misión para conocer Pandora y terminó viviendo entre los na'vi. Seguramente no fue una casualidad que Worthington terminara en una gran propuesta de fantasía un año después de haber terminado Avatar pero no es por su papel por lo que Furia de titanes se relaciona con el éxito de Cameron.
Warner Bros. Pictures
Como recoge nuestra web hermana MoviePilot, Furia de titanes quería sumarse a la nueva tendencia de cine en 3D que comenzó Avatar. Sin embargo, en lugar de rodar con cámaras especiales, introdujo el efecto en posproducción. ¿A qué dio lugar esto? Fondos borrosos e imágenes oscuras y turbias. Quisieron correr para atraer a los espectadores a las salas y se nota en el resultado final.
Y no lo decimos nosotros, lo dijo el propio Leterrier en una entrevista con The Huffington Post en 2013.
Fue muy apresurado y horrible. Fue absolutamente horrible, el 3D. Nada funcionaba, era sólo un truco para robar dinero a la audiencia
El realizador no lo pasó nada bien rodando la cinta, pero la sacó adelante. "Soy un buen chico y aguanté los golpes y todo, pero no es mi película. Furia de titanes no es mi película. Es por eso que no hice la secuela", confiesa, "Algunas personas están realmente contentas con la película. Intenté hacerlo lo mejor que pude, pero debo decir que no fue la mejor experiencia de mi vida. No estaba protegido.
