Mucha gente ha decidido pasar por alto este detalle de continuidad sobre el Universo Cinematográfico Marvel durante años, decidiendo no darle la menor importancia a pesar de que sería algo inconcebible en la actualidad: el teniente James Rhodes, mejor amigo de Iron Man, fue interpretado por Terrence Howard en la primera película, pero a partir de ahí cambió de cara.
En Iron Man 2 el militar Rhodes, Máquina de guerra como alias superheroico, pasó a tener la cara de Don Cheadle, por aquel entonces actor de culto que había hecho diversas películas con autores de prestigio. También había sido nominado al Oscar por protagonizar Hotel Rwanda, lo que lo puso en el punto de mira de Marvel a la hora de escoger el actor para el papel en la primera película. Primero fueron a por Howard, pero para la segunda película este exigió un aumento salarial acorde a lo que iba a cobrar Robert Downey Jr., pasando a unos emolumentos entre los 5 y los 8 millones de dólares.
Marvel Studios decidió que no quería pasar por ese aro, optando por la polémica decisión de no renovar a Howard y contratar a un nuevo actor, que no pidiese un sueldo tan alto. En ese punto todavía no eran el mayor fenómeno del mundo, podían permitirse algún error de continuidad, como cambiar por completo la cara de un personaje. Cheadle pasó a estar el primero de la lista de nuevo.
Decisiones en un cumpleaños
El estudio le llamó con una oferta que debía aceptar al instante, tal y como se relata en el libro MCU - The Reign of Marvel Studios. Era un contrato de seis películas, y debía comprometerse durante una década con el proyecto, apareciendo cuando fuese necesario. Cheadle recibió la llamada y una hora para pensarse la oferta, pero él le comentó al ejecutivo de turno que estaba en el cumpleaños de su hija, celebrado en un local recreativo. El ejecutivo de Marvel le respondió: "Oh! Entonces tienes dos horas".
Esas dos horas posteriores fueron de lo más bizarras para el actor, discutiendo los pros y los contras con su esposa mientras jugaban una partida de laser tag. Cheadle nunca había hecho una película de las características de Marvel anteriormente, y su mujer se lo señaló: "Grandes efectos especiales, orientada a todos los públicos. ¿Quieres hacer algo así?". El interprete se vio de repente a sí mismo sosteniendo un arma láser de juguete en medio de los recreativos y decidió que sí, que quería hacer lo mismo que estaba haciendo pero con más presupuesto.
El pequeño detalle de 'Iron Man 2' que modeló el resto del Universo MarvelCheadle finalmente firmó por 1 millón de dólares para dicha película, con su salario evolucionando con las siguientes películas en función del rol. Su presencia le hizo llegar a más público del que había accedido previamente, aunque estaba lejos de la clase de películas con más prestigio que le pusieron en el radar de Marvel, como Boogie Nights. Ni siquiera se acercaba a otro espectáculo palomitero como el de Ocean's Eleven. Pero no le importó, era el momento de probar algo diferente en su carrera.
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