Si ahora podemos ver Indiana Jones y el dial del destino es porque Harrison Ford se empeñó. Y es que, al terminar El reino de la calavera de cristal con su matrimonio feliz, el actor no terminó de sentir que fuera un final definitivo. "Terminó en una especie de animación suspendida. No había un sentimiento fuerte y real de conclusión o el final que siempre deseé". Así que todos, desde Kathleen Kennedy hasta Steven Spielberg, empezaron a buscar maneras de hacer la quinta parte que finalmente firmó James Mangold y que, por fin, ha encontrado la conclusión perfecta para el arqueólogo.
Somos arqueólogos con un mismo destino
Aunque en un principio George Lucas y Steven Spielberg estaban metidos a fondo en esta película, lo cierto es que al final ambos acabaron saliendo y ahora solo son productores ejecutivos: de hecho, pasaron tantos nombres desde que el proyecto dio inicio en 2015 que lo más sorprendente es que al final acabara produciéndose y los fans acabaran contentos. Aunque, eso sí, no pudieron evitar un pequeño error.
Cuando los villanos siguen a Indy a través de las cuevas, el puente de madera se rompe del todo y se cae. Hasta ahí todo bien. El problema es que, al volver... El puente permanece absolutamente intacto y tan solo se han roto un par de lamas de madera. ¿Será la reparación el nuevo poder de Indiana Jones del que no nos hablan? Quién sabe.
Disney
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Para el guion, James Mangold se basó en En busca del arca perdida y trató de devolver a la saga ese sentimiento de aventura y pasión que tenían las primeras entregas. De hecho, la idea era hacer un tráiler de inicio a fin, que nunca parara la acción. Y eso con un Harrison Ford de casi 80 años cuyo re-casting estuvo absolutamente prohibido por Spielberg. ¿Cómo, si no, hubiera tenido sentido esta despedida?
