Ahora son dos de los grandes cineastas de nuestro tiempo y su trayectoria cinematográfica es bien conocida por todos, pero mucho menos popular es, sin embargo, la relación personal que une a Guillermo del Toro y James Cameron y que se remonta a más de 30 años atrás. Entonces, a principios de los 90, el director de Avatar ya había despegado un prometedor realizador de la mano de títulos como Aliens: El regreso, Terminator o Abyss, mientras que Del Toro estaba comenzando: había firmado un puñado de guiones y su primer largometraje como director, Cronos.
Aún menos conocido es el hecho de que el mexicano vivió varios meses en la casa de James Cameron, pero los encanta la anécdota de que, durante su tiempo como compañeros de piso, cada noche veían toda clase de animes.
Somos amigos desde 1992, hace 30 años. La primera vez que nos conocimos en una barbacoa en la casa de Ron Perlman. Yo había terminado 'Cronos' y él 'Terminator 2: El juicio final'
Así lo recordaba en una entrevista con el podcast ReelBlend en diciembre de 2022, coincidiendo con la llegada a Netflix de su aclamada película animada, ganadora del Oscar, Pinocho. En ella, el también ganador del Oscar por La forma del agua -Director y Mejor Película- comentó cómo comenzó su amistad con James Cameron, a quien conoció un día en casa de Ron Perlman.
Desde aquel primer encuentro, el director de Titanic y el de El laberinto del fauno se hicieron tan buenos amigos que acabaron compartiendo mucho más que su pasión por el cine.
Al inicio de mi carrera solía quedarme en su casa durante meses y veíamos anime todas las noches
"Al inicio de mi carrera solía quedarme en su casa durante meses y veíamos anime todas las noches", aseguraba Guillermo Del Toro añadiendo que, años más tarde, algunas de las recomendaciones que compartieron el uno con el otro acabarían influyendo en sus respectivas carreras. "Me enseñó Patlabor que más tarde sería una de las principales inspiraciones para hacer Pacific Rim y yo le enseñé Battle Angel, que después se convirtió en una gran película que vimos juntos". Esa película era Alita: Ángel de combate, dirigida por Robert Rodriguez en 2019 con guion de Cameron.
Otra gran prueba de la estrecha amistad entre Guillermo del Toro y James Cameron durante más de tres décadas es el apoyo recibido por el cineasta mexicano por parte del director de Avatar 2 en uno de los momentos más duros y oscuros de su vida: el secuestro de su padre en 1998.
"En los 90 pasaron dos cosas terribles: secuestraron a mi padre y trabajé con los Weinstein": la película que Guillermo del Toro odió hacer"Tengo cinco mejores amigos que son directores, conocen muy bien a los primeros dos y James es el tercero, hemos estado muy unidos", explicaba Del Toro al citado podcast en referencia a Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu. "Cuando mi padre fue secuestrado, él pagó al negociador y luego nosotros se lo pagamos más tarde porque era una situación angustiosa. Él llegó y tomó el control, conversó con el negociador de rehenes, lo hizo todo por su cuenta, jamás se lo pedimos".
"Luego se ofreció y dijo: 'Yo pago el rescate'. Es ese tipo de persona, es increíblemente leal y fuerte", terminó de explicar. Un gesto de ayuda totalmente desinteresado por parte de Cameron que Guillermo del Todo nunca olvidará.