Es una de las películas románticas más famosas y queridas de la historia y la que lanzó al estrellato a Julia Roberts, sin duda una de las actrices de moda en los años 90, pero, pase el tiempo que pase, el cariño por Pretty Woman sigue manteniéndose intacto entre varias generaciones. Así lo demuestra, como mínimo, el hecho de que la entrada en el catálogo de Netflix de la famosa película dirigida por Garry Marshall y coprotagonizada por Richard Gere en 1990 se haya traducido en un éxito renovado, con el filme entrando directamente en el top 10 de películas más populares más de 30 años después de su éxito en pantalla grande.
Con 460 millones de dólares recaudados en taquilla, la película sigue cautivando a su público con tres décadas de por medio y, antes de que así lo demostrase su llegada a Netflix, ya podía extraerse la misma reflexión de sus emisiones en abierto, que han sido más de treinta a lo largo de los años y siempre ha liderado en audiencia.
Aunque con la mirada de 2023, la trama de Pretty Woman no puede verse de la misma manera que entonces y hasta la propia Julia Roberts se preguntaba en una entrevista con The Guardian si realmente podría hacerse una película así hoy en día, lo cierto es que el filme ha calado tan hondo en la cultura popular que nada impide que la gente la siga disfrutando hoy día.
Sin embargo, la historia de amor entre un hombre de negocios solitario (Gere) y una trabajadora sexual (Roberts) a la que contrata para acompañarle a diversos eventos sociales a cambio de dinero iba a ser completamente diferente en un primer momento. Así lo recordaba el propio equipo de la película con motivo del 25 aniversario de la película en 2015, cuando se reunieron en el programa de televisión Today para rememorar la comedia romántica que conocemos.
¿Te habías dado cuenta de que el desayuno de Julia Roberts en 'Pretty woman' cambia de un plano a otro?Gracias a aquel encuentro supimos que el plan original es que la película ni siquiera se llamase Pretty Woman, sino 3000, y que estaba muy lejos de ser una comedia romántica. En sus orígenes, la cinta era un drama sobre abuso de sustancias y prostitución y el título hacía referencia al precio que cobraba la protagonista por sus servicios.
Además, en lugar del final positivo y agradable que conocemos, la película tenía un final triste, tal y como la propia Julia Roberts, que estuvo a punto de pasar del proyecto por esa razón, contó en el programa:
El personaje de Richard Gere me echaba de su coche, me tiraba billetes a la cara y se marchaba antes de los créditos finales
Asimismo, tanto en aquel programa como en una conferencia en Nueva York en 2017, el productor Jeffrey Katzenberg reveló detalles aún más sórdidos sobre el final de la película, que también incluiría la muerte de la entrañable prostituta Vivian Ward, sucumbiendo a una sobredosis.
Un destino muy triste que dejó de formar parte de los planes cuando el director Garry Marshall se hizo cargo del proyecto y lo vendió a Disney, transformándose, según la política de la casa de Mickey, en un cuento de hadas moderno, sin rastro alguno de drogas.
Tuvimos que convencer [a la gente] de que necesitábamos contar esta historia en Walt Disney Company y que podría ser un cuento de hadas y una historia de princesas
Tras la adquisición de derechos por parte de Disney, lo primero que hizo Marshall fue contratar de nuevo a Roberts, buscar a su galán y cambiar el guion para convertirlo en la historia de amor que conocemos hoy en día.
De hecho, hoy por hoy, la idea de que Pretty Woman pueda ser un drama parece incongruente porque con el tiempo, su heroína se ha convertido en una figura romántica inmortal, que ha hecho soñar a más de uno.
