Una de las mejores películas de guerra que existen no tiene balazos, cañonazos ni muertos en combate. No verás a sus protagonistas en un dilema a vida o muerte ni a terroristas amenazando su vida, pero merece cada segundo de tu tiempo.
Jarhead cuenta el día a día de un grupo de marines que se prepara en el exigente campamento Pendleton de California. Una perspectiva nueva en el cine bélico, con un ritmo mucho más pausado pero entretenido, que es un imprescindible si lo que te gusta es el género militar, en concreto el estadounidense.
Como decimos, la acción de Jarhead transcurre en el campamento Pendleton, donde unos reclutas se preparan para hacer carrera militar. Anthony Swofford es uno de ellos. Su padre sirvió en la Guerra de Vietnam y él ha seguido su camino sin ninguna motivación, solo porque no quiso llegar a la universidad. El sargento Skykes se da cuenta de su talento y le ofrece ser francotirador.
Meses después de su duro entrenamiento, ocho marines se gradúan y son convocados a la Guerra del Golfo. Todos están ansiosos por participar en el conflicto, pero se topan con la realidad de los soldados: largas horas de espera, mucho aburrimiento y la nada más absoluta a su alrededor.
Jarhead se basa en las memorias del soldado real Anthony Swofford, quien fue miembro de la Marina estadounidense antes de graduarse en Bellas Artes y convertirse en profesor de universidad. A su vuelta a la vida cotidiana, Swofford tuvo graves problemas para adaptarse de nuevo debido al trastorno de estrés postraumático que sufría y la escritura fue un modo de contar al mundo que el trabajo de soldado no tiene nada de heroico.
Sam Mendes fue el director que quiso llevar esta historia a la gran pantalla y su punto fuerte reside en la mirada diferente acerca de la guerra que ofrece Swofford en su libro. La película no deja de ser la vida de un grupo de jóvenes que se apunta al ejército en busca de aventuras y heroicismo y termina dándose cuenta de que el conflicto no tiene nada que ver con eso. Una lucha de egos, inmadurez y ambiciones que resulta muy interesante si no buscas grandes escenas de acción o el suspense habitual en este tipo de cintas.
En el papel protagonista está Jake Gyllenhaal en los comienzos de su carrera. Aunque ya había participado en producciones memorables como Donnie Darko (2001) o El día de mañana (2004), su año de gracia fue el 2005, cuando, además de estrenar Jarhead, llevó a los cines Brokeback Mountain. Después vendrían Zodiac, Prisoners o Enemy y se convertiría en una de las bazas más fiables de Hollywood.
Las 3 secuelas de 'Jarhead' que nadie quiere recordar
Aunque Jarhead fue una decepción en taquilla al recaudar solo 97 millones de dólares -había costado 72 y esperaban algo más-, dio lugar a tres secuelas que fueron directas a video: Jarhead 2: tormenta de fuego (2014), Jarhead 3: El asedio (2016) y Jarhead: Law of Return (2019). Estas tres producciones olvidaron por completo las memorias en las que se basaba la cinta original y son 100% ficción. No tienen conexión con la primera película y, como imaginarás, tampoco tienen valoraciones muy destacables.
Casi mejor quedarse con Jarhead, la cual puedes ver bajo alquiler desde 3,99€ en YouTube, Prime Video y AppleTV.