Christopher Nolan ha dicho en alguna ocasión que haber crecido "en la era dorada de los blockbusters" siempre ha jugado un papel en su cine, así que no es de extrañar que uno de los grandes directores de aquella etapa, Steven Spielberg, esté entre sus favoritos. En el año 2020, el director de Oppenheimer compartió con Indie Wire su top 30 de mejores películas de la historia y, en el listado, que estaba encabezado por 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick, incluyó dos películas del veterano cineasta. Además de Spielberg, solo Ridley Scott y Terrence Malick aparecían dos veces en la lista.
Las dos películas del cine de Steven Spielberg que marcaron a Christopher Nolan fueron Encuentros en la tercera fase (1977) y Salvar al soldado Ryan (1998), aunque con anterioridad, en unas declaraciones a Empire, también había reconocido que guardaba grandes recuerdos de En busca del arca perdida, la primera película de Indiana Jones, a la que describía como "verdadera magia cinematográfica".
Ambas, tanto la película de ciencia ficción con la que Spielberg se inició en el género de la ciencia ficción, como la brillante película bélica por la que ganó su segundo Oscar a Mejor director, acabaron influyendo en el cine de Nolan en el futuro, una de las razones por la que las recuerda con tanto cariño.
"La forma en que Encuentros en la tercera fase abordaba el momento en el que los humanos conocerían la vida extraterrestre desde una perspectiva familiar y muy identificable, con una perspectiva muy humana", explicó a Indie Wire sobre cómo la película de ciencia ficción le dio algunas ideas para Interstellar. "Me gustó la idea de intentar darle al público de hoy una sensación de ese tipo de historia".
De igual modo, Salvar al soldado Ryan, su segunda película favorita, fue una de sus fuentes de inspiración cuando trabajaba en una de sus mejores películas, Dunkerque, estrenada en el año 2017.
"Cuando cada vez que trabajas en un género tan familiar, buscas sus piedras angulares. Miras las cosas que realmente tuvieron éxito, de una manera particular, para saber cómo van a informar a lo que haces", explicaba Nolan a Collider durante la promoción de Dunkerque.
En el caso de Salvar al soldado Ryan, Steven me prestó su copia de 35 mm, que era absolutamente hermosa, y esa película no ha perdido nada de su poder visceral. Es realmente extraordinaria
"Yo tenía que verla [Dunkerque] no tanto como una película de guerra, sino como un thriller de suspenso, y tener un enemigo invisible y una especie de tensión con el lenguaje del suspense, en el que no puedes alejar tu ojos fuera de la pantalla. Lo que Steven hizo tan brillantemente en Salvar al soldado Ryan fue usar el lenguaje del horror, que consiste en apartar la mirada de la pantalla. Es otra cosa, pero fue muy útil poder hablar con el cineasta. Con Steven hablé principalmente sobre Tiburón y sobre rodar en el agua porque nunca había hecho eso, y su consejo fue: 'No lo hagas".
