Esta semana llega a los cines una de las películas más aclamadas del último año, un puñetazo en el estómago que causó impacto en Cannes. Firmado por uno de los directores más singulares y atrevidos de este siglo, que ya sorprendió en sus inicios con una película criminal diferente que se llevó una recepción bastante cálida.
Sexy Beast fue el notable estreno del director Jonathan Glazer, que ha sorprendido siempre en su manera de abordar géneros como la ciencia ficción o el drama, como ha hecho ahora con La zona de interés. Su debut desafiaba las convenciones del thriller de gánsgters de la mano de unos impresionantes Ray Winstone y Ben Kingsley.
El ex-criminal británico Gary "Gal" Dove está felizmente retirado en España con su querida esposa DeeDee, su mejor amigo Aitch, y la esposa de Aitch, Jackie. Un viejo socio criminal, el temido sociópata Don Logan, llega a la villa de Gal, con la intención de reclutar a Gal para un atraco a un banco en Londres planeado por el señor del crimen Teddy Bass.
Teddy se ha enterado de la existencia de la cámara acorazada gracias a Harry, el presidente del banco, al que conoció en una orgía. Gal se niega, pero Don sigue presionando a Gal, cada vez más agresivo y violento. Su perseverancia y su irascibilidad terminarán surtiendo su efecto para participar en un último golpe.
Rodada en la Costa del Sol además de en Londres, la película fue la gran oportunidad que esperaba Glazer para estrenarse en el cine, habiendo destacado en el Reino Unido como director de anuncios. El guion, cargado de violencia salvaje y muchas palabras malsonantes (tantas para poner nerviosos a los productores estadounidenses), fue un punto de partida a través del cuál hacer un drama estimulante.
'Sexy Beast': crímenes acalorados
La película llamó mucho la atención de la crítica, pero muchos focos se enfocaron en la magnética y volátil interpretación de Ben Kingsley, que terminó recibiendo muchas nominaciones a premios por su trabajo, incluyendo los Premios Oscars de aquel año. Pero Sexy Beast ofrece mucho más, especialmente a través de un Ray Winstone extraordinario en esta clase de mafioso quemado por el sol queriendo gozar de su retiro dorado.
La dirección de Glazer se sale de lo habitual en estos thrillers criminales, apostando por una interesante atmósfera que le proporciona en parte la calurosa costa malagueña. Su manera particular de enfocar el género y los gángsters fue lo necesario para mostrar que era un cineasta muy a tener en cuenta.
Puedes ver Sexy Beast en Filmin, Movistar+ y Acontra+.
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