J.A. Bayona tenía claro que, cuando contase la historia de la Tragedia de los Andes en su película La sociedad de la nieve, adaptación del libro homónimo de Pablo Vierci, quería hacerlo desde "un lugar más profundo e inesperado". "Me di cuenta de que ellos [los supervivientes y las familias] necesitaban, todavía, seguir contando esta historia y que había como algo ahí que no habían sabido… No les había sido suficiente", explicaba el director en declaraciones a SensaCine con motivo del estreno de la película en la pasada edición de Festival de San Sebastián sobre la decisión de poner el foco sobre los que no lograron salir con vida de aquella montaña. "Fue interesante que nosotros desplazáramos el punto de vista, no tanto de la película hacia ellos, sino hacia los otros, los que no regresaron. Eso era el capítulo que faltaba".
Por ello, en La sociedad de la nieve que ahora está triunfando en Netflix pero que sigue proyectándose en las salas de cine, el personaje principal y narrador de la película es Numa Turcatti, el joven estudiante de derecho de 25 años al que interpreta el actor uruguayo Enzo Vogrincic, cuyo trabajo está siendo objeto de grandes elogios por parte de público y crítica y que ha causado verdadera sensación entre los espectadores.
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Natural de Montevideo, Uruguay, y de 30 años de edad, La sociedad de la nieve no es el primer trabajo de Enzo Vogrincic como actor, pero sí el que le ha puesto sobre todos los focos. En ella, encarna con ternura a Turcatti, una de las víctimas que no logró salir con vida con la montaña, pero que estuvo con los supervivientes durante 60 días. Fue el último en morir antes del rescate, 12 días después, un suceso que aceleró el comienzo de la expedición final de Nando Parrado y Roberto Canessa que tanto tiempo llevaban preparando y que finalmente consiguió que el resto de los supervivientes pudieran ser rescatados con vida. ""Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos", rezaba la nota que tenía en la mano.
Numa Turcatti es tan esencial en la película como lo fue su figura para los 16 supervivientes que salieron con vida de la montaña, tal y como reflejan los constantes recuerdos que la mayoría de ellos comparten en sus relatos para el libro de Pablo Vierci.
Mientras muchos de sus compañeros de rodaje pudieron hablar con la persona real a la que interpretaban, Enzo Vogrincic no pudo hacerlo, pero sí tuvo la oportunidad de visitar la casa en la que creció. Una tierna visita que el propio Vierci relata en el prólogo con motivo de los 50 años de una reciente edición del libro de 2008.
"El 2 de agosto, fuimos con Jota y el actor uruguayo que interpreta a Numa, Enzo Vogrincic, a conocer la casa donde vivió sus veinticuatro años, en la calle Tapes, en el Prado, donde ahora funciona una organización de fomento rural", cuenta Vierci. "Nos acompañaron los únicos hermanos que permanecen con vida: Isabel, la menor, y Daniel. Isabel observaba atentamente a Enzo mientras recorríamos la casa, el comedor donde estudiaba con sus amigos, el dormitorio que compartía con sus hermanos, el sótano donde los varones jugaban al fútbol, con los mismos placares de madera que todavía muestran las huellas y los abollones de los pelotazos". Un recorrido que terminó con un precioso gesto de Isabel hacia Enzo y que Vierci no olvida:
Cuando llegamos al fondo del caserón donde de niños, en los días de lluvia de verano, Numa competía corriendo con Daniel desde una fuente hasta la pared lindera para llegar ensopados de regreso, Isabel tomó la mano de su hermano mayor (Enzo), como si hubiera acabado de ganar otra carrera
Vogrincic es ahora una de las estrellas de la película y ha visto como sus seguidores se multiplicaban por miles en apenas solo unas semanas, pero su viaje comenzó hace más de dos años tras más de seis meses haciendo 'castings' sin ni siquiera saber del todo de qué se trataba, aunque lo sospechaba: "Cuando leo el primer 'casting', que es un monólogo, digo: 'Esto tiene que ser de la tragedia de los Andes'. Ahí empecé a entregarme a ese delirio que no sabía que me iba a llevar dos años", contaría el propio actor a SensaCine. "Las escenas que tenías que hacer eran dolorosas. Unas ideas que son angustiantes y que se van volviendo cada vez más reales".