Año 2002. España. Un joven de Vallecas descubre la forma conseguir dinero rápido y fácil gracias a la entrada del euro en nuestro país, pero lo que no sabe es que lo sencillo siempre suele acarrear consecuencias desastrosas. Esta es la premisa de El Correo, la nueva película dirigida por Daniel Calparsoro que llega a las salas de cine hoy. "Un filme trepidante, entretenido, disfrutón, con un punto canalla y que tiene un trasfondo histórico muy interesante y potente", señala el director en una entrevista con SensaCine.
Aron Piper es el actor que interpreta a este joven de Vallecas, Iván Márquez, junto a él un reparto a la altura de El Correo. José Manuel Poga, Nourdin Batán, María Pedraza, Luis Tosar, Luis Zahera o Laura Sépul, entre otros, son los intérpretes que completan el elenco.
El Correo sigue a Iván Márquez, un joven de Vallecas "que nunca ha sido el más listo de la clase" pero siempre tiene buenas "ideas". El destino le pone en su camino una forma "fácil" de ascender rápidamente en el escalafón social a base de tomar atajos, grandes tramas de corrupción, blanqueo de dinero, tráfico de influencias... Iván empieza a llevar maletines desde España hasta Bruselas y Ginebra, haciéndose con una pequeña fortuna, pero pronto se da cuenta que puede ir a más sin tener en cuenta las consecuencias.
Este thriller con tintes de comedia negra tiene un ritmo desenfrenado y frenesí con una fotografía impresionante que nos lleva a conocer más en profundidad a sus personajes, sin olvidarse de la trama basada en una historia real. Algo en lo que tiene muy buena mano el director. Cien años de perdón (2016), Hasta el cielo (2020) o Operación Marea Negra (2022) son algunos de los títulos que han convertido a Calparsoro en "el maestro del thriller español". Por ello, no es de extrañar que uno de los principales atractivos del proyecto para los protagonistas haya sido trabajar con él.
"Tenía muchas ganas de trabajar con Daniel porque yo le admiraba y había tenido la suerte de verlo de cerca como rodaba. Me parecía fascinante y creo que iba muy acorde con mi personalidad la verdad", señala María Pedraza a SensaCine. Para Nourdin Batán, que ya había trabajado en varios proyectos con él, afirma que siempre es "un regalo" ponerse a las órdenes del director. "Todo lo que hace es muy personal y El Correo tiene su propio sello de identidad: una crítica, pero con tintes de comedia negra en un thriller con acción. Y en esto, él es el mejor", comenta el actor.
Una historia real con personajes ficticios
"Esta película está basada en hechos reales. Por motivos legales muchos de los personajes son ficticios. Cualquier parecido con personas o situaciones reales es una puta coincidencia", reza el rotulo inicial de El Correo. Un aviso que adelanta que lo que esta por ver el espectador le resultará familiar, y mucho. Además, tiene el acierto de mezclar la presentación de estos protagonistas ficticios con el uso de imágenes de archivo de los casos más famosos de corruptos de nuestro país, como Jesús Gil o Julián Muñoz.
"Hay mucho de realidad y bastante de ficción", afirma el director a la pregunta sobre cuánto hay de real. "La ficción está más en la forma, en el ritmo, en la velocidad y en la experiencia cinematográfica. En el contenido hay unas referencias que tienen mucho de real, pero al final es una historia universal porque es sobre la codicia y sobre la ambición. Es una historia sobre como uno se corrompe de alguna manera cuando tiene tanto dinero, o lo consigue tan fácilmente, y se olvida de dónde vienen y que eso le puede estar perjudicando a alguien", comenta a SensaCine.
Aron Piper, quien considera que Iván es un "caramelo de personaje", es el que pone cara a esta historia que es contada desde el punto de vista del peón que acaba uniendo fuerzas con los mayores corruptos del país. "Es la manera de enseñarte todo el circo porque él va desde el eslabón más bajo y va pasando por todos los sitios. Es una manera muy bonita cinematográficamente hablando de enseñarte cada personaje y cada entresijo", señala el actor a SensaCine.
La ambición que tiene la película, pero muy de trasfondo, es que el éxito y el dinero corrompe a todo el mundo sea de donde sea que vengas
Todo ello mientras el espectador ve cómo todo este proceso le va afectando al protagonista y su entorno, pero también cuenta la parte divertida. El protagonista vive noches de desenfreno y conduce coches caros mientras intenta sobrevivir. "Todos los personajes en realidad tienen esa dualidad de decir supervivencia y ambición. Al final el dinero es muy goloso", cuenta Batán. Por ello, las imágenes de diversión de los protagonista hacen que sea "una película muy fresca y divertida".
Esto es algo que el director sabe que "es un poco contraproducente con lo que estamos contando". "En realidad, debería ser una crítica a la práctica de la corrupción pero nosotros tampoco hacemos cine para dar lecciones a la gente sino para que la gente lo vea y luego saque sus propias conclusiones. Lo que hay que hacer es hacer preguntas y no dar respuestas. Cuando ves la película quieres que le salga todo bien al protagonista, pero en el fondo te cuestionas por qué quiero esto si son una pandilla de delincuentes", afirma el director.
El dinero fácil seduce, la adicción al dinero es fácil y al final es que todo lo que sube baja, por lo que es normal que explote
"No es un panfleto, es una película muy divertida y contemporánea. Trepidante. Los que vayan al cine a verla se lo van a pasar muy bien", afirma Calparsoro. El Correo ya se puede ver en las salas de cine.
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