En 1993 Steven Spielberg hizo historia con la que entonces resultó ser la película más taquillera de todos los tiempos, Jurassic Park y, aunque solo cuatro años después Titanic de James Cameron le arrebataría el puesto, el famoso filme de aventuras sigue siendo famoso por haber marcado un antes y un después en lo que se refiere al uso de efectos visuales para hacer cine. Además, la película fue un fenómeno entre varias generaciones y, hoy por hoy, sigue siendo uno de esas producciones que nos invaden de pura nostalgia.
Basada en la novela homónima publicada por Michael Crichton en 1990, Jurassic Park es uno de los trabajos más icónicos de Steven Spielberg y la película de dinosaurios por antonomasia, pero también la que dio origen a una extensa franquicia transmedia. Tras las dos primeras secuelas que siguieron a la primera película, la saga resucitó en 2015 con Jurassic World, que por fin se atrevió a a abrir al público las puertas del mítico parque con catastróficos resultados. Tras el éxito del 'reboot' se estrenaron dos secuelas más, con la tercera reuniendo a los nuevos actores con el elenco del filme original, mientras que ahora acaba de anunciarse que hay una nueva entrega en marcha: Jurassic World 4.
Una de las grandes sagas de ciencia ficción tendrá secuela sin sus protagonistas: Unos de sus creadores sí regresa 27 años despuésTal fue el éxito de Jurassic Park en su día que fueron varios los intentos de replicar el fenómeno de la mano de otras adaptaciones de la obra de Crichton. Por ejemplo, el director de ¡Viven! Frank Marshall se animó a adaptar Congo en 1995, aunque no obtuvo buenos resultados, y, a lo largo de la década de los 90 también vimos el salto a pantalla sin demasiado éxito de Sol naciente, Acoso y Esfera, todo adaptaciones de sus distintos trabajos.
El último intento de replicar el éxito de Jurassic Park en los 90 tuvo lugar en 1999 con la película El guerrero nº 13, pero probablemente fue el peor de todos.
Dirigida por John McTiernan, director de grandes éxitos del cine de acción como Jungla de cristal, La caza del Octubre Rojo o Depredador, y más tarde por el propio autor, El guerrero nº13 se trataba de una adaptación de la novela Devoradores de cadáveres de Michael Crichton, se estrenó en 1999 y estaba llamada a ser un éxito.
En ella, Antonio Banderas interpretaba a Ahmad, un embajador árabe que, tras ser expulsado de su tierra por cortejar a la mujer equivocada, viaja hasta el Norte hasta encontrar un grupo de guerreros vikingos que están siendo víctimas de los ataques de las bestias. Según la visión de un adivino, todos morirán si no cuentan con uno más entre sus filas, así que Ahmad se convierte en su única baza para ganar la guerra.
Tal era la confianza de la productora en el proyecto que El guerrero nº13 -que al principio se llamaba como la novela- partió con un enorme presupuesto inicial de 85 millones de dólares, que finalmente terminó siendo de 100. Sin embargo, una vez rodada la película, comenzaron los problemas. Las proyecciones de prueba no estaban obteniendo buenos resultados y, con el dinero invertido, el equipo prefirió asegurarse de brindar la mejor versión posible de la película. Así, la fecha de estreno original se retrasó para tener tiempo de rodar nuevo material ya con Crichton detrás de las cámaras. Finalmente, entre unas cosas y otras el coste total se ha reportado que terminaría ascendiendo a los 160 millones de dólares.
'Jurassic Park' bebe de una historia escrita 17 años antes y que también fue un éxito: el primer parque temático catastrófico creado por Michael CrichtonSin embargo, no sirvió de mucho. Aunque 25 años más tarde muchos la reivindican como una de las mejores sobre vikingos, la película fue objeto de una mala acogida que se tradujo rápidamente en malas cifras en taquilla. Con una recaudación de 61 millones de dólares, El guerrero nº 13 fue uno de los grandes fracasos de los 90, con unas pérdidas totales para el estudio que se estimaron entre 70 y 130 millones.
"A partir de la novela de Chrichton, John McTiernan también mezcla fantasía heroica, personajes reales y fabulación histórica en una cinta de acción donde los vikingos, por una vez, no son los más sanguinarios", reza la crítica de 2,5 estrellas firmada por Eulàlia Iglesias para SensaCine. " Una historia de camaradería masculina en una curiosa encrucijada de civilizaciones que podría haber resultado mucho más interesante si no hubiera acabado supeditada a la acción salvaje".