A sus 86 años, la filmografía de Ridley Scott es tan larga que, en sus nada más y nada menos que seis décadas haciendo películas, no es de extrañar que encontremos un amplio abanico de resultados. Sin embargo, no puede negarse que el veterano cineasta británico, que en 2023 cumplía un sueño estrenando Napoleón y en 2024 presentará la secuela de su mítica Gladiator, es bastante efectivo: en su obra, la lista de películas que van desde muy buenas hasta simplemente brillantes también es bastante extensa. No obstante, en ella no encontrarás el drama de acción de 1997 La teniente O'Neil, una película que, a pesar de las intenciones iniciales y de tenerlo todo para triunfar, resultó ser una de las peores jamás realizadas por el director y además también un auténtico fracaso en taquilla.
La teniente O'Neil se transmite hoy, 24 de enero de 2024 a las 22.05 horas en el canal de la TDT Be Mad, una excelente oportunidad para verla, puesto que no está disponible mediante suscripción en plataformas.
El personaje principal de La teniente O'Neil, como seguro que no has olvidado si ya tenías uso de razón en los 90, está interpretado por Demi Moore, quien en el momento del rodaje era la actriz mejor pagada de Hollywood. Otros miembros del reparto eran el inconfundible Aragorn de El Señor de los Anillos Viggo Mortensen, la dos veces ganadora del Oscar Ann Bancroft, Jason Beghe y Scott Wilson.
En la película de Scott, los anhelos de la política Lillian DeHaven (Bancroft) funcionaban como punto de partida: quiere hacerse un nombre ante el público y quiere hacerlo demostrando que es posible que las mujeres triunfen incluso formando parte de los NAVY Seals, una de las unidades militares más duras del mundo. Entre las candidatas, selecciona a la teniente de marina Jordan O'Neil (Moore), quien acepta felizmente el desafío.
Tallulah Willis, hija de Demi Moore y Bruce Willis, se abre en canal para hablar de sus emociones, de cómo sobrellevó la relación de su madre con Ashton Kutcher y de la enfermedad de su padreSin embargo, poco después de su llegada a la base de Florida, Jordan siente que ni sus superiores ni los reclutas masculinos la toman en serio simplemente por su género. El mayor desafío para ellos, sin embargo, es el cruel y despiadado instructor Urgayle (Mortensen), quien demuestra que se esfuerza por mantener sus legendarias estadísticas, lo que ocasiona que alrededor de dos tercios de los solicitantes abandonan voluntariamente el programa cada año. Además, nunca ha habido una mujer entre ellos, algo que Urgayle quiere que siga siendo así.
Cuando La teniente O'Neil se estrenó en los cines estadounidenses en agosto de 1997, la película, para la que Demi Moore había llevado a cambo un notable cambio físico que fue muy comentado en su día, se convirtió directamente en nº1 de taquilla. La 'pole position' se mantuvo la semana siguiente, pero no tanto por las cualidades de la película como por la escasa competencia quetuvo en aquel momento. Curiosamente, una de ellas era Mimic de Guillermo del Toro, que con el tiempo pasaría a ser considerada de culto.
Sin embargo, a pesar del buen comienzo, la realidad es que La teniente O'Neil acabó siendo un sonado fracaso que ni siquiera logró recaudar los 50 millones que habían invertido en la producción de la película.
Ridley Scott despidió al protagonista de su película dos meses antes del estreno: Lo sustituyó en tiempo récordLa dirección virtuosa de Ridley Scott resultó ser aquí uno de sus trabajos más débiles y, aunque no es su película peor valorada, sí una de las menos queridas. Demi Moore, a pesar de sus esfuerzos, se llevó el Razzie a la peor actriz de aquel año, aunque ella contaría muchos años más tarde que era el trabajo del que se sentía más orgullosa en su carrera. Quizá demasiado exagerado para una película entretenida, pero la crítica de SensaCine también resultó implacable al no otorgarle ni siquiera una estrella.
"No estaba en su mejor momento Ridley Scott cuando realizó La teniente O'Neil. Habían pasado seis años desde que consiguiera un éxito importante con Thelma y Louise, y no logró despertar demasiado interés con sus siguientes propuestas, pero La teniente O'Neil rebasaba cualquier sima en la que un director pudiese hundirse, hasta el punto de que podemos considerarla el momento más bajo de su carrera", firmaba Virginia Montes. "Aquí no se trataba de lanzar mensajes feministas, porque finalmente incluso se conseguía lo contrario, una mirada reaccionaria y muy poco a la altura de las circunstancias".
Scott quedó tan sorprendido no sólo por los malos resultados de taquilla, sino especialmente por las críticas en gran medida devastadoras, que se tomó un raro descanso. Pasaron tres años hasta que el cerebro de Alien y Blade Runner regresó, pero lo hizo con una de sus grandes obras maestras: Gladiator.
