Este año cumple 78 años, pero Sylvester Stallone, uno de los grandes héroes de acción del cine durante varias décadas, sigue en forma y dispuesto a demostrarlo ya sea para la gran como para la pequeña pantalla. El actor protagoniza ahora su propia serie para Paramount+ -que en España puede verse a través de SkyShowtime-, Tulsa King, un 'thriller' dramático en el que encarna al capo más respetado de la mafia de Nueva York recién salido de la cárcel, pero eso no le ha alejado del cine. La mencionada ficción tendrá segunda temporada, pero entre los proyectos de futuro de Stallone también están, entre otros, la secuela de Máximo riesgo, la segunda parte de su primera vez como superhéroe, Samaritan, o la película Armored, cuyo rodaje ya ha terminado.
Además, el pasado año Sylvester Stallone retomó su papel en la famosa franquicia de acción Los Mercen4rios, la cuarta entrega de la saga, y volvió como Stakar Ogord en Guardianes de la Galaxia. Volumen 3, mientras que en 2019 volvió a retomar uno de los personajes más icónicos de su carrera, interpretando a John Rambo en Rambo: Last Blood.
"Había un guión": después de 'Creed', uno de los personajes más legendarios de 'Rocky' tiene opciones para su propia películaEn definitiva, desde que comenzase su carrera en los años 70, Sylvester Stallone no ha parado, aunque siempre serán dos sus papeles más icónicos: John Rambo y Rocky Balboa.
Stallone los interpretó por primera vez en 1976 (Rocky) y 1982 (Acorralado) respectivamente, pero quizá te sorprenda saber que ninguna de ellas es la película que menciona cuando habla del trabajo del que se siente más orgulloso. En una entrevista con The Hollywood Reporter con motivo del estreno de Tulsa, el veterano intérprete habló de sus sentimientos hacia la nueva franquicia Creed, su actual relación con la industria cinematográfica y reflexiones al respecto de muchas cosas y compartió numerosas anécdotas de su pasado.
Curiosamente, Stallone se refiere a la cuarta entrega de la franquicia Rambo como la película que más le enorgullece y, al mismo tiempo, admite que pensó que podría ser un fracaso pese la gran éxito de la saga y a la larga espera respecto a la tercera película. La cuarta entrega de la franquicia se estrenó en 2008 bajo el título de John Rambo y en ella Stallone no solo volvía a meterse en la piel de su personaje más famoso 20 años más tarde de Rambo III sino que también ejercía como director.
La cuarta entrega volvía a reencontrarnos con el personaje en una nueva misión: salvar a un grupo de misioneros de Birmania. Lejos de ser otra entrega de la franquicia Rambo sin más, John Rambo no rehuyó del conflicto interno de Birmania, mostrando el asesinato de cientos de personas inocentes. La violencia fue una razón tanto para que Stallone quisiera hacer Rambo IV como para pensar que nunca llegaría a la pantalla grande.
"Una película de la que estoy realmente orgulloso (es la mejor película de acción que he hecho porque es la más veraz) es Rambo IV, que trata sobre Birmania, donde han tenido una guerra civil durante 67 años", confesaba en la entrevista con THR.
Me criticaron porque la película es muy violenta. Y es violenta. Es horrible. Son niños quemados vivos. Eso es lo que hace que la Guerra Civil sea peor que cualquier otra cosa. Es tu vecino, que de repente te está matando
Según explica, estaba orgulloso de haber mostrado aquello, pero también pensó que la crudeza de lo que se narraba en ella podría acabar con la película en un cajón: "Estaba muy feliz con esa película y nunca pensé que alguna vez llegaría al cine. Pensé: 'Nunca van a mostrar esto".
No es la película más querida de la franquicia, pero logró recaudar 113 millones de dólares y dio lugar a una secuela en 2019, Rambo: Last Blood, probablemente la última de Stallone como el personaje.