Hubo una época (permitidme la nostalgia propia de un 'boomer') en el que el cine de terror se prestaba a ser juguetón, imaginativo y fantástico. Algunas películas de serie B (algunos indeseables usaban esta terminología de manera despectiva y hoy prácticamente desaparecidas de la faz de la industria del cine) estaban protagonizadas por bichos (de ahí no viene lo de serie B, pero casi) gigantes o, simplemente, insectos y otros animalillos que a más de uno le producen un verdadero pánico.
Aracnofobia 2024
Abejas, ratas, serpientes, hasta conejos (y si no me creéis echadle un vistazo a la película de 1972 La larga noche de la furia)… el reino animal se rebelaba ante la continua destrucción del hombre y nos convertíamos en su alimento. Sin embargo, la historia siguió su curso y la década de los noventa fue terrible para el cine de terror. Ahora que gran parte del cine comercial es de terror, aún sigue sin explotarse esa vertiente tan festiva y jugosa de ponernos frente a los animales y sufrir un poco.
La última muestra de cine animal y de terror fue la cinta La bestia (2022), protagonizada por Idris Elba (aunque no lo creáis, lo de bestia no iba por él), en la que se enfrentaba a un sanguinario león tras escaparse de los cazadores furtivos que le habían dado caza. Tristemente, la película pasó con más pena que gloria por la cartelera, a pesar de ser una estimable muestra de serie B moderna.
2024 nos llega optimista y vuelve a traernos terror animal, y esta vez con arañas. Muchas arañas. Se trata de la producción francesa Vermin: la plaga, dirigida por Sébastien Vanicek e interpretada por Finnegan Oldfield, Sofia Lesaffre, Théo Christine y Marie-Philomène Nga. Leyendo la sinopsis, uno no puede más que recordar a la brutalísima The Raid, o a la maravillosa Vinieron de dentro de… por aquello de localizar el foco del peligro dentro de un edificio: en esta ocasión, los vecinos tendrán que luchar por su vida, ya que una araña mortalmente venenosa y que se reproduce a una velocidad vertiginosa se ha escapado de una de las casas. La plaga no ha hecho más que empezar.
Puedes ver un ejemplo de todo eso de lo que hablamos en el clip de la película que te compartimos en exclusiva. Dura dos minutos, pero son los necesarios para conocer el tono de esta escalofriante -literalmente, es imposible no sentir de todo al ver a estos insectos en acción- historia.
La crítica ha tratado magníficamente a esta cinta, que pasó por Sitges y acabó llevándose a Francia el Premio especial del jurado, nada menos. Por ejemplo, desde Vulture afirman que Vermin: La plaga funciona porque el director sabe cómo rodar y filmar el suspense y el terror; y en Dread Central aseguran que la película cuenta con “increíbles efectos especiales y una historia centrada en los personajes”.
No sé vosotros, pero yo me muero por ver Vermin: La plaga en cines a partir del 2 de febrero. Eso sí, cuento con la ventaja de que, especialmente, no me dan demasiado miedo las arañas, pero si tú, que nos estás leyendo, eres un poco aprensivo con estos animalitos… piénsatelo dos veces.