Una de las sagas que marcó a aquellos que nacieron en los años 90 fue Las Crónicas de Narnia. La franquicia cinematográfica adaptó las novelas de C.S. Lewis y su éxito también condujo a que sus cuatro jóvenes protagonistas conocieran la fama a muy temprana edad.
Georgie Henley, Skandar Keynes, William Moseley y Anna Popplewell dieron vida, respectivamente, a Lucy, Edmund, Peter y Susan; los hermanos que encontraron un fantástico mundo dentro de un armario. Recientemente, el nombre de uno de ellos ha vuelto a estar de actualidad y por una triste razón que, afortunadamente, ha tenido un final feliz.
Hablamos de Georgie Henley, que se metió en la piel de la adorable Lucy en Las Crónicas de Narnia: El León, la bruja y el armario. También apareció en las secuelas El príncipe Caspian y La travesía del Viajero del Alba.
Nacida en Reino Unido el 9 de julio de 1995, Henley acumula a sus 27 años unos 12 créditos como actriz. Tras el éxito de Las Crónicas de Narnia -y entre medias de algunas de las películas de la saga-, la intérprete ha seguido desarrollando su carrera en el mundo del cine y de las series. Además de dar vida a una joven Jane Eyre en una miniserie del mismo nombre ha aparecido en filmes como Perfect Sisters (2014), The Sisterhood of Night (2014), Access All Area (2017), Girl, Sweetvoiced (2019) y la ficción La princesa de España(2019-2020).
Walt Disney Studios Motion Pictures
Henley fue elegida para formar parte de la precuela de Juego de Tronos que HBO comenzó a desarrollar pero que descartó tras rodar su episodio piloto. Además de ella, en el elenco había nombres como los de Naomi Watts y Jamie Campbell Bower. Una vez desechado, la cadena se decantó por La Casa del Dragón para seguir expandiendo el universo creado por George R.R. Martin.
Además de como actriz, Henly ha probado suerte como directora y guionista y se ha colocado detrás de las cámaras del cortometraje Tide (2016). La historia sigue las diferentes etapas de la relación de dos mujeres.
UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE
Al cumplir los 18 años, Henley entró en la Universidad de Cambridge y fue durante sus inicios como estudiante de Filología cuando ocurrió algo que casi acaba con su vida. La actriz contrajo una bacteria que le condujo a sufrir una enfermedad rara llamada fascitis necrosante que es letal en uno de cada cinco pacientes. Casi tienen que amputarle el brazo. Henley ha compartido recientemente una publicación en Instagram en la que ha contado su experiencia con la enfermedad.
Como comienza:
Cuando tenía 18 años y estaba en mi sexta semana de universidad, contraje fascitis necrosante, una infección rara y dolorosa que casi me quita la vida y causó estragos en todo mi cuerpo. Para evitar la amputación de mi mano y brazo izquierdo recibí una cirugía invasiva y agotadora y luego una extensa cirugía reconstructiva que resultó en una serie de injertos de piel y cicatrices
La intérprete cuenta que ha tardado años en curarse física y mentalmente y que ahora es cuando está preparada para compartir su historia. Además, ha revelado que ha estado mucho tiempo escondiendo sus cicatrices durante sus trabajos: "He hablado sobre mis cicatrices en mi vida personal durante los últimos nueve años, pero las he escondido en cualquier contexto profesional: usando vendajes, maquillaje en el set y el escenario, mangas largas cada vez que me fotografiaban, pantalones para poder poner mi mano en el bolsillo".
"La industria de la que formo parte, a menudo, se enfoca en una idea muy estrecha de miras de lo que se considera perfección estética y me preocupaba que mis cicatrices me impidieron conseguir trabajo", continúa. "La verdad es que no existe tal cosa como perfección, pero todavía he vivido con vergüenza sentirme diferente, exacerbada por las expectativas que conlleva comenzar mi carrera a una temprana edad".
Por último, Henley demuestra con su publicación que ha aceptado sus cicatrices y está orgullosa de ellas:
Mis cicatrices no son algo de lo que avergonzarse. Son un mapa del dolor que ha soportado mi cuerpo y lo que es más importante, un recordatorio de mi supervivencia. No afectan a mi capacidad como actriz y estoy orgullosa de ser una persona que tiene cicatrices visibles en esta industria
La fascitis necrosante es una infección aguda que se extiende por el tejido celular subcutáneo y la fascia y produce una necrosis. Entre los sintómas están: dolor intenso, fiebre y que la piel se quede de color púrpura en la zona afectada. La forma de combatirlo es con antibióticos y cirugía para extirpar el tejido infectado.
En todos estos años, la actriz ha seguido ligada al mundo de la interpretación acudiendo a diferentes premieres en Londres. En 2023 la hemos podido ver en dos trabajos. Por un lado, La diplomática, serie de Netflix donde ha tenido un pequeño papel en 5 de los 8 episodios. También trabajó en Partygate: The True Story, una película para televisión de Channel 4 que narra las fiestas que tuvieron lugar en el 10 de Downing Street, la residencia del primer ministro británico, en pleno confinamiento por el covid.
Por el momento, no parece tener más proyectos en el horizonte.
