Tom Hanks, Leonardo DiCaprio, Tom Cruise, Meryl Streep: En una carrera que abarca más de cinco décadas, Steven Spielberg ha trabajado con las más grandes estrellas de Hollywood y no hay nada de lo que extrañarse. El cineasta es uno de los más reputados cineastas y cualquier actor estaría encantado si el creador de obras maestras como E.T. El extraterrestre o La lista de Schindler y una larga lista de 'blockbusters' le ofreciera un papel.
No obstante, como todos los directores, Spielberg ha sido rechazado en varias ocasiones, aunque solo fuera por problemas de agenda. Sin embargo, parece que la negativa de la leyenda del cine westernJohn Wayne fue bastante tajante. Aunque nunca ha hecho una película ambientada en el lejano Oeste, uno de los pocos géneros que no ha tocado, Spielberg es un gran admirador del género y Wayne es el protagonista de muchas de sus películas favoritas, como los clásicos dirigidos por John Ford El hombre que mató a Liberty Valance y Centauros del desierto.
Sucedió en los inicios de la carrera de Spielberg, cuando ya había triunfado con Tiburón y Encuentros en la tercera fase. El director preparaba su nueva película y tuvo claro que quería al veterano actor para un papel en la comedia de guerra 1941. Sin embargo, Wayne no se mostró para nada entusiasmado con el proyecto.
Wayne no sólo rechazó la oferta de protagonizar 1941 junto a John Belushi, Dan Aykroyd y Nancy Allen, sino que también calificó el guion como "la tontería más antiamericana que he leído en mi vida", según recordaría Spielberg en declaraciones para Entertainment Weekly.
"[Wayne] Tenía mucha curiosidad y le envié el guion. Me llamó al día siguiente y me dijo que sentía que era una película muy antiestadounidense y que no debería perder el tiempo haciéndola", recordó Spielberg.
[John Wayne] Me dijo: "Él dijo: 'Sabes, esa fue una guerra importante y te estás burlando de una guerra que costó miles de vidas en Pearl Harbor. No bromees sobre la Segunda Guerra Mundial'
John Wayne era un patriota acérrimo y es conocido yo gran apoyo a políticos ultraconservadores, desde Barry Goldwater hasta Ronald Reagan, por lo que habría sido interesante verlo en una película dirigida por el filántropo y demócrata Steven Spielberg. Teniendo en cuenta estos antecedentes, no sorprende que le resultara poco útil una película que representaba al ejército estadounidense de forma poco seria y que abordaba en clave de comedia los días posteriores al ataque japonés en la base militar de Pearl Harbor.
La película que pudo acabar con la carrera de Steven Spielberg: fue un fracaso, pero impulsó la carrera de otro gran cineasta y algunos la consideran de cultoUna vez terminada, la película que en ese momento era la más cara de Spielberg hasta la fecha, supuso el primer amargo revés para el director, que entonces sólo tenía 33 años.