Le costó bastante llevarse su primer Oscar pese a haber estado nominado en numerosas ocasiones, pero Leonardo DiCaprio lleva varias décadas siendo una de las grandes estrellas de Hollywood y los éxitos de su carrera hace tiempo que no se cuentan con los dedos de de las dos manos. Desde su inolvidable Jack Dawson en Titanic hasta su éxito más reciente en Los asesinos de la luna, el actor nos ha dejado excepcionales interpretaciones a lo largo de su carrera, como El lobo de Wall Street, Django Desencadenado, Origen, Infiltrados, Atrápame si puedes y un largo etcétera. También tiene el honor de haber trabajado para los más reputados cineastas y, en el caso de Martin Scorsese, el entendimiento ha sido tal que también ha acabado convirtiéndose en uno de sus principales colaboradores.
Por el camino, Leonardo DiCaprio ha rechazado muchos papeles y, algunos de ellos, realmente notables. Ya fuese en favor de otros proyectos, por conflictos de agenda o, sencillamente, por falta de interés, algunas de las negativas de DiCaprio incluyen personajes tan populares como el de Patrick Bateman en American Psycho, Peter Parker en Spider-Man, Neo en Matrix e incluso Anakin Skywalker en la saga de precuelas de Star Wars. Por citar solo algunos.
Sin embargo, aunque es más popular la lista de papeles rechazados por voluntad del actor, Leonardo DiCaprio ha tenido sus disgustos, como todo actor. Sin ir más lejos, un sueño arruinado del oscarizado intérprete fue meterse en la piel de un icono atemporal del cine, James Dean.
Cuando aquello ocurrió, Leonardo DiCaprio no era, ni de lejos, la estrella de cine que conocemos hoy y, de hecho, había comenzado a obtener sus primeros papeles importantes que le convirtieron en una joven promesa.
Al mismo tiempo, el veterano cineasta Michael Mann, que esta misma semana estrena su nueva película Ferrari en cines, se postulaba como uno de los grandes realizadores de su generación, con películas tan aclamadas como El último mohicano o Heat y, por supuesto, la exitosa serie Miami Vice.
A principios de los 90, Michael Mann quería hacer una película sobre la vida de James Dean y tanto él como DiCaprio pensaban que el joven actor era perfecto para meterse en la piel del actor convertido en leyenda. En aquel momento DiCaprio tenía 19 años y acababa de brindar una de las mejores interpretaciones de su vida, la que le valió su primera nominación al Oscar, en ¿A quién ama Gilbert Grape?.
Tras hacer pruebas con diferentes actores, Mann tuvo claro que el mejor era DiCaprio, pero tenía un problema: era demasiado joven como para poder hacerse cargo de la parte de la película en la que James Dean era más mayor y eso le echó para atrás.
Era un guion brillante. Y luego la pregunta era quién diablos podía interpretar a James Dean. Yo encontré al chico que podría interpretarlo, pero era demasiado joven. Era Leo
El propio director lo explicaba así en una entrevista con Deadline muchos años después. "Hicimos una prueba de escena que es realmente impresionante. Creo que tenía como 19 años en aquel momento. Y desde un ángulo lo tenía totalmente consigo. Es brillante", explicaba sobre la impresión que le había causado DiCaprio ya en sus primeros años de carrera.
Sin duda, haber interpretado al James Dean a las órdenes de un maestro como Michael Mann hubiera resultado en uno de los grandes trabajos de DiCaprio, pero, desafortunadamente, le esperaba una de sus primeras grandes decepciones: el proyecto fue abandonado.
No obstante, pocos años después obtendría el papel de Jack Dawson en Titanic, que terminó de catapultar la que ya era una prometedora carrera. Eso sí, lo de trabajar con Michael Mann sigue pendiente.