Matthew Vaughn estuvo desde el principio en la saga Kingsman. Tanto, que de hecho creó el concepto del cómic original junto a Mark Millar, que en un principio se llamó, simplemente, The Secret Service, dibujado por Dave Gibbons (sí, el mismo de Watchmen). El tebeo empezó su andadura en 2012 y en 2014 ya teníamos en pantalla grande su adaptación. Kingsman: Servicio Secreto fue un éxito de taquilla muy inesperado y dio vía libre al director para crear la saga a su medida. Y, hasta ahora, no ha decepcionado.
Alto voltaje
Aunque en un principio, lo que Vaughn quería era hacer una película de Flash Gordon después de Kingsman. Sin embargo, tras la insistencia de Fox, se puso a escribir el guion con intención de dirigirla y siempre teniendo en cuenta a Colin Firth, aunque él en un principio no quería volver. Acabó aceptando, claro. En 2017, Kingsman: El círculo de oro se convirtió en otro bombazo para la taquilla repleto de violencia, acción, giros inesperados y un toque de sexo... que a Taron Egerton, su protagonista, no acabó de convencerle.
Más concretamente, había una escena en la que su mano debía meterse dentro de la ropa interior de Clara, interpretada por la actriz Poppy Delevingne. Sin embargo, cuando llegó el momento de hacer el plano, Egerton le dijo a Vaughn que no estaba cómodo rodando con su dedo dentro de la ropa interior de otra persona -como es lógico- así que acabaron llamando a su marido, el modelo James Cook, para que hiciera lo suyo. "Salvó el mundo", dijo el actor tiempo después.
Por suerte, nadie se dio cuenta, y eso que se convirtió en una de las escenas más comentadas de la cinta. Como curiosidad, para este tipo de trabajos en Hollywood no hace falta estar asociado al SAG-AFTRA y lo más probable es que, simplemente, se contratara al marido de Poppy Delevingne (hermana de Cara, sí) como modelo de manos. Por cierto, acabaron divorciados en 2022. No todas las historias tienen final feliz.