Jeff Goldblum es un enigma envuelto en un misterio. Y no le querríamos de otra manera. Por poner un ejemplo de lo que es su vida, cuentan que una vez conoció al músico de jazz Gregory Porter en un aeropuerto y le dijo "Hola, soy Jeff Goldblum, te adoro". Un año después, tocó el piano para él en show de Graham Norton. Poco después, estaba grabando un disco de jazz llamado And all is right with the world... Porque cuando eres él, esto es el día a día.
Cata-muy-lejos
Quizá por eso no lo dudó cuando le ofrecieron tener un papel más importante en la secuela de Parque Jurásico. Por supuesto. Era su oportunidad de oro para afianzar en la mente del público al doctor Ian Malcolm, que después volvería una vez más en Jurassic World: El mundo caído y Jurassic World Dominion. Es el único actor principal que ha actuado cuatro veces en la franquicia, solo igualado con Bradley Darryl Wong como el doctor Henry Wu. Y eso que en El mundo perdido cometió un error que pudo haberle valido el puesto.
Sucede en un momento en el que tiene que mirar por unos catalejos. Sin darse cuenta, Goldblum se los pone para ver a los dinosaurios, pero lo hace... del revés. O sea, les vería aún más lejanos. Algunos dicen que lo hizo a posta para resaltar la rareza de su personaje, otros que fue un descuido, algunos que es la manera de ser del actor. Sea como sea, ha quedado para el recuerdo de las pifias de El mundo perdido.
Para hacernos una idea de su grandeza y su originalidad persistente, basta con saber que su psicóloga ofició su tercera boda. Al fin y al cabo, ¿quién le iba a conocer mejor a estas alturas? Y sí, es posible que lea este artículo. Al fin y al cabo, sabemos que suele buscar el hashtag #JeffGoldblum en Google para ver qué se dice de él. Solo esperamos que lo haga sin catalejos puestos del revés.